LIBRE EXPRESIÓN…
Por: Carlos Alberto Monge Montaño.
“Cuando la arbitrariedad y la ilegalidad se atreven a levantar la cabeza con insolencia e impudicia, es siempre un signo seguro de que los llamados a defender la ley no han cumplido con su deber”. Rudolf Von Ihering (1818 – 1892) Jurista alemán.
El partido Morena y sus aliados comenzaron este lunes una precampaña proselitista para elegir a su candidato presidencial para el 2024. Podrán decir cuantas mentiras se les ocurran y ponerle el nombre que quieran al ganador, pero lo cierto, es que las corcholatas están realizando actos anticipados de campaña.
La polémica que prevalecerá hasta el registro de los candidatos presidenciales es ¿qué harán el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) con el registro de la corcholata ganadora?
Todos los precandidatos de Morena y aliados empezaron a recorrer el país con promesas sobre lo que harían de consolidarse como el sucesor de Andrés Manuel López Obrador. Su verborrea es prueba suficiente de que violentan la ley, es prueba suficiente de que compiten por la candidatura presidencial.
El caso más grotesco lo ejecutó Marcelo Ebrard al prometer que creará la Secretaría de la 4T y pondrá al frente al junior Andy López Beltrán. Para colmo, lo acompaña el hermano del inquilino de Palacio Nacional, experto en el manejo de sobres amarillos con “cash”, Pío López Obrador.
Además, con estas primeras acciones Marcelo dejó claro que lo realmente importante de la contienda es enamorar al dueño de Morena, porque finalmente será el que tome la decisión, Por ello, debía mandarle señales, como ya lo han hecho los demás, de que le cuidará las espaldas, debía garantizarle impunidad y con ello, aspirar a ser el elegido.
El despilfarro de dinero es evidente, baste hacer algunas sumas de lo que cuestan espectaculares y bardas con los nombres y fotografías de las corcholatas. Los presuntos 5 millones de pesos de los que “disponen”, seguramente ya se los gastaron.
Por cierto, Adán Augusto López no aceptó el dinero público que le ofreció Morena, pero tampoco dice de dónde sacará todos los millones que invierte en su campaña, donde ya le han evidenciado que reparte dinero para acarrear personas a sus eventos. Es otro asunto sobre el que, en su momento, deberán pronunciarse los órganos electorales a los que los ciudadanos defendimos y de los que ahora esperamos que actúen con total apego a la ley.
Falta ver si los partidos opositores también realizarán actos anticipados de campaña al estilo Morena, o deciden esperar los tiempos legales con la esperanza de dar la pelea en tribunales contra la corcholata que resulte ganadora de la ilegal precampaña proselitista que realizan, para que López Obrador escoja a su preferido.
A la distancia puedo suponer que INE y TEPJF no harán absolutamente nada, pese al cinismo con que se están violando las reglas electorales. Así que, seremos los ciudadanos los que con nuestro voto podremos elegir al correcto, al menos malo, al menos corrupto, o al que respete las leyes vigentes.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.