Colosio

Pie de Foto

Por Adán García

Ver el apellido Colosio en las boletas de una contienda presidencial, por segunda vez, es una posibilidad que los partidos de oposición vienen explorando seriamente. Es, según la fotografía de este momento, la única vía para competirle a Morena.

En casi todas las encuestas, digamos serias, donde se ha medido a Luis Donaldo Colosio Riojas, aparece como la figura mejor posicionada de los partidos opositores a Morena y al Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien, desde Palacio Nacional, promueve ya desde hace meses a sus principales corcholatas: Marcelo Ebrad, Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López.

De hecho, éste último escaló a una fase superior cuando, en un franco y abierto acto anticipado de campaña, en días pasados hicieron circular su imagen en espectaculares rodantes en al menos un par de estados del país, Nuevo León y Veracruz. En las lonas aparece una foto del Secretario de Gobernación acompañado de Obrador, quien le levanta el brazo mientras se lee el hashtag #AdánVa. Eso, aquí y en China, se llama acto proselitista.

Ellos tres, Ebrad, Sheinbaum y Adán Augusto, encabezaron también el pasado fin de semana la concentración masiva donde Morena anunció el inicio de la batalla rumbo al 2024. Y lo hicieron desde Toluca, Estado de México, que será una de las dos entidades en disputa el próximo año, junto con Coahuila; la última aduana electoral antes de la pelea por la Presidencia de México.

Y claro, el senador Ricardo Monreal – a quien las mediciones colocan como presidenciable en potencia dentro de Morena – no fue invitado. La razón: desde hace mucho cayó de la gracia y bendición del presidente. No lo puede controlar, en consecuencia, desde ahora está ya descartado para sucederlo, al menos por esa vía, la de Morena.

Las corcholatas de AMLO tienen rato ya destapadas y en plena efervescencia para tratar de posicionarse como el elegido o la elegida de su mentor y guía, quien ya anunció que tendrán que sortear, en la recta final, una o dos encuestas para que sea el pueblo, bueno y sabio, el que defina. Aunque para entonces, dicha definición no será otra cosa sino disfrazar de consulta popular la decisión presidencial.

En ese contexto, la figura de Colosio emerge como el mayor salvavidas de la oposición. Al menos así lo dicen las mediciones del momento y los cálculos de algunos actores de la alianza Va por México.

Platicando con uno de ellos, cercano a las negociaciones nacionales, me dijo que el hijo de Luis Donaldo Colosio es quien ha logrado mantenerse en una línea de flotación y creciendo, en comparación con figuras como Marko Cortés, Ricardo Anaya, Miguel Ángel Osorio Chong, Alejandro Moreno, Miguel Ángel Mancera, Silvano Aureoles y otras más.

Ninguno supera, hasta ahora, el peso de la marca que tiene el joven abogado, de 36 años de edad y quien, desde el 20 de septiembre del 2021, gobierna la ciudad de Monterrey bajo las siglas del partido Movimiento Ciudadano. Y no por su trayectoria, que de hecho es, no corta, sino cortísima, sino por la herencia del apellido.

Una encuesta de Reforma, a finales del 2021, ubicó a Colosio Riojas en tercera posición de la carrera presidencial, solo debajo de Ebrad y de Sheinbaum. La medición le daba 27 puntos, 11 más que Anaya, quien se ubicó en cuarto lugar. Más abajo aparecían Monreal (12%), el emecista Samuel García (10%) y el priista Alfredo del Mazo (10%).

Una segunda encuesta, ya en mayo de este 2022, midió a los tres punteros. A la pregunta de ¿por quién estaría dispuesto a votar en 2024?, el 34 por ciento eligió al canciller Ebrad, 33 por ciento se inclinó por Sheinbaum y 26 por ciento eligió a Colosio.

Siete puntos separaron al regiomontano del primer lugar, cuando aún faltan dos años y medio para las elecciones presidenciales. Falta ver que el exdiputado y egresado del Tec de Monterrey se la crea.

Cintillo

Hablando de alcaldes, el profe Morón dejó un gran aprendizaje: no prometer que el problema de los baches en Morelia se resuelve en 100 días. Alfonso lo entendió bien y mejor se dedicó a taparlos sin plazos forzosos. Tremendo el socavón donde cayó el morenista en aquel 2018.

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