Por: Víctor Mendoza
Juan Pablo Celis tiene un pie fuera de la dirigencia estatal de Morena. Nada qué valorar, el gobernador necesita gente fuerte y de su entera confianza en el congreso, para sacar adelante el último tramo de su mandato. El próximo 24 de Noviembre se dará cita el Consejo Estatal para elegir a su sucesor.
Para dar seriedad a esta columna, solo se enlistarán a quienes tienen posibilidades reales de contender y del grupo del gobernador solo hay dos posibilidades:
1) Juan Pablo Celis. Aunque parece una decisión firme, el hoy diputado local podría decidir permanecer al frente del partido. Su dirigencia ha sido señalada desde su unción, principalmente por el grupo de Morón, de ser una dirigencia sectaria que favorece principalmente al gobernador. Es como acusar al cielo por ser azul. Si bien ha tenido buenos resultados, el desgaste propio del ejercicio actual sugerirían que es oportuno un relevo.
2) Jesús Mora. El ex alcalde de Tuxpan es un probado operador eficiente y leal tanto al gobernador como al secretario, Carlos Torres Piña. Si bien también pesan sobre él cuestionamientos sobre su afinidad, la realidad es que este servidor ha escuchado comentarios positivos de gente que impulsa al senador Raúl Morón, pues a su decir, con él se pueden construir puentes.
3) Fidel Calderón Torreblanca. El ex secretario de gobierno de Leonel Godoy levantó la mano desde el minuto 1, aunque cuenta con el apoyo natural de grupo más antaño del profe Raúl, otros no lo ven con buenos ojos, por viejas rencillas en el extinto PRD en las que, dicen, fue ríspido con sus iguales desde la Secretaría de Gobierno.
4) Alejandro Correa y Manuel López Meléndez. De Alejandro Correa tengo poco que decir, alcalde 2 veces de Zinapécuaro y coordinó la facción de Torres Piña en sus días a la baja. Otra historia con Manuel López Meléndez, un sagaz y eficiente operador político que está en un predicamento personal, pues es innegable su amistad con Jesús Mora o el propio Torres Piña. Aunque Manuel estaría encantado de dirigir el partido, es un político profesional y un hombre decente, amigo con sus amigos, además que parece una tarea complicada con el tiempo encima.
Los suspirantes son muchos más, nos trascienden además que hubo una solicitud en la mesa para ir en “unidad”, en caso de que cedieran la Secretaría General ó la de Organización en favor de una de las recién llegadas al grupo de Morón, pero ello implicaría renunciar a Jeanette Márquez Capiz o Alfa Méndez, ¿se atreverán?
También ha trascendido que han ofrecido cargos en la Delegación de Bienestar, específicamente las regionales de Zacapu, Zitácuaro y Uruapan, para recibir al grupo que llega con Meléndez. Sin embargo, la ratificación de Pantoja pospuso tal operación hasta Enero del próximo año.
El jaloneo es cada vez más grosero. Démosle tiempo al tiempo para juzgar hechos en desarrollo.