Por: Staff
Al recordar el «cualiacanazo», el exlíder nacional del PAN, Ricardo Anaya, acusó que las “amenazas y chantajes” del crimen organizado surgieron luego de que el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador «se dobló” cuando dejó en libertad a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán.
“Si el gobierno cede una vez a sus amenazas o chantajes, ya le tomaron la medida. Y la siguiente vez la amenaza y el chantaje va a ser peor. Así funciona. Y parece que esto lo entiende cualquiera, menos López Obrador”, asegura el panista.
Desde que AMLO dejó en libertad al hijo del «Chapo», integrantes de organizaciones delictivas bloquean calles, queman camiones y atemorizan a la población, como lo hicieron en Jalisco, Guanajuato, Tamaulipas, Baja California y en otros puntos del país, además se atreven a perseguir y humillar a los soldados, cuando autoridades realizan operativos en su contra, señaló Anaya.
“Hay que decirlo con claridad: las malas decisiones tienen consecuencias. Y López Obrador no puede salirnos con el cuento de que todo esto es herencia del pasado, después de más de 4 años de gobierno. Son sus decisiones, es su política absurda de ‘abrazos no balazos’, la que tiene al país ensangrentado”, afirmó.
Por último, el exdirigente nacional del PAN propone eliminar la estrategia de seguridad de «abrazos no balazos» y aplicar a ley y el Estado de Derecho, con investigación, inteligencia policial, operativos focalizados, y desarticulando las finanzas de grupos criminales, así como su logística.
“El gobierno tiene que estar del lado de la gente, no del lado de los criminales. Todavía estamos a tiempo. Esto se puede arreglar. México merece vivir seguro y en paz”, concluye Ricardo Anaya