Samuel Ponce | Acueductoonline
Ante el panorama de la pandemia del Covid-19, las campañas políticas electorales en territorio michoacano iniciaron con gran tiento. Sin embargo, no bastaron ni cinco días cuando los partidos políticos, solos o en coaliciones o alianzas, fueron incapaces de cubrir los protocolos sanitarios. Bueno, ya desde antes, desde las precampañas y más acentuados en el registro de los candidatos ante el Instituto Electoral de Michoacán (IEM). Cierto, los entes partidistas hicieron sus intentos, pero fueron inútiles ante militantes y seguidores que quisieron, quieren palpar sin fronteras a sus aspirantes. Ni qué decir de las autoridades que, en estos tiempos electorales, igual fueron rebasadas para imponer los protocolos sanitarios respectivos. Ya ni hablar del mayoritario desdén de la militancia, de los seguidores y de los curiosos que hicieron presencia en las manifestaciones de todos los tamaños. Hoy, ve en los mítines partidistas a gente ya no guardar la distancia, a no mirar de reojo a los sin cubre bocas, saludar de mano y hasta de beso en la mejilla, cómo antes.