Acueducto | Samuel Ponce Morales
¿Cómo fueron capaces los diputados federales de aprobar prolongados lapsos de lo que denominan intercampañas?. Vaya ocurrencia congresista; no, no estamos diciendo que no existan, sino simple y llanamente que son demasiados días entre las precampañas y las campañas políticas electorales, y en donde los partidos políticos y sus virtuales candidatos a cargos de elección popular suelen jugar con las formas para evitar ser sancionados sobre todo con agudizar aún más el posicionamiento mediático de sus marcas y figuras. Cierto, son tiempos, los de la intercampaña, para que los partidos entes partidistas designen a sus respectivos candidatos, bajo procesos internos evidentemente antidemocráticos, maquillado, si, de democráticos, como si nos hubiéramos leído el cuento del danés Hans Christian Andersen: El traje nuevo del emperador, también conocido como El rey desnudo…
