Con Descartes
Que bueno que el presidente Andrés Manuel López Obrador logró salir firme y sano del COVID-19, como él mismo lo dijo en la mañanera de hoy, un equipo de médicos comandados por el secretario de Salud lo atendieron desde la comodidad de Palacio Nacional, es decir, a manera privada con hartos privilegios, tal y como atendían a los monarcas desde sus palacios.
Siendo congruente, Obrador debió acudir al ISSSTE a recibir el tratamiento, hacer fila como el resto de los trabajadores de la Federación, sin embargo, desistió de la austeridad y prefirió la comodidad monárquica. Esa determinación nos demuestra que el subirse a los aviones comerciales son puro show mediático, lo cual emboba y es aplaudido por sus fans, aunque se trate de simulación populista.
Decepciona Andrés al responder la pregunta de los periodistas respecto de si ya iba a obligar al uso y si él iba a usar cubrebocas, molesto y después de una reseña histórica de conservadores y liberales, de la prensa fifí y la corrupción, cosas que nada tiene que ver con lo que se le preguntó, su respuesta fue negativa.
Señor presidente, para este caso, es usted el más irresponsable de los mexicanos, no puede decir en televisión abierta que no usará cubrebocas, no entiende usted que sus palabras son influencia para miles de mexicanos que compran su discurso a pie juntillas, y que esa obediencia pone en riesgo a esos mexicanos y a sus familias, y debe comprender, la inmensa mayoría no podemos ser atendidos como lo atendieron usted, sea responsable, actúe a la altura de las circunstancias.
