Por: Christian Santiago Tapia
Hola hermosa, mi preciosa changuita bebé, exactamente hace 5 años, como hoy (un martes a las 9:34 am) naciste en esta hermosa ciudad de Morelia, que igual que ella eres majestuosa en cada trazo, en cada sonrisa, en su indomable carácter e imponente esencia, en cada cantera rosa, en cada célula de mi preciosa bebesita.
He recordado muchísimas cosas desde el primer momento en que te tuve por primera vez en mis brazos, en el momento que el que te recibí, lo que sentí y me movió en lo más profundo al saber que eres un pedacito de mi y de mi corazón.
Ahora puedes preguntarte muchas cosas, que sé que igual a mi, han sido tremendamente dificiles tratar de entender o siquiera comprender. A su tiempo las sabrás a detalle, por justicia y razón, por ahora es indispensable tu equilibrio.
Sólo te puedo decir que en la distancia física, mas no espiritual y de sangre, sigues siendo mi primer verdadero amor. Eres una mujer que sigue creciendo en inteligencia, belleza, pero sobre todo templanza, una de las 4 virtudes cardinales.
Tienes una gracia especial, que deben ser las oraciones de tus abuelitos, padrinos, tíos y primos. Además de la gracia de Dios por la que fuiste encomendada por el Cardenal Alberto hacia la Virgen de Fátima en tu bautismo. Sin duda tienes un ángel que te cubre siempre y así imploro a Dios que siga.
A pesar de no verte, quiero que después, años más adelante leas esto y sepas que te amo y nunca lo he dejado de hacer, como desde la primera vez que te sentí, que te vi. No estás sola y nunca lo estarás, eso tenlo por seguro.
Siempre en mi corazón, constante en mi mente… mi changuita bebé.
Te amo, tu papi.