Editorial Con Descartes
Probablemente la población no tiene claridad sobre el inicio del proceso electoral 2021, sin embargo, ya es víctima del exacerbado protagonismo de quienes aspiran a un cargo de elección popular.
La elección del 2021 inicia en septiembre de 2020, es decir, ya está a la vuelta de la esquina, por eso usted ve a los aspirantes haciendo la función de cada tres años.
Es normal que previo al arranque de las precampañas ya exista un ambiente de competencia, los actores se lucen, la oposición patea, las traiciones se cocinan, los partidos discuten y el gobierno en turno inicia su fin.
También es normal que los gobiernos en turno sean menos escuchados mientras más se acerca la elección, todo ello es habitual, los tiempos cambian y los liderazgos también, en política el tiempo siempre merma o incrementa el poder en los sujetos, los hace pasados o los pone a la moda.
Recordemos en el pasado proceso electoral federal, el último año de gobierno de Enrique Peña Nieto pasó desapercibido, el otrora gobernador mexiquense desapareció de los medios, quizá como estrategia para que su imagen no afectara al mermado PRI, pero también porque su figura ya no tenía el mismo peso político que cuando incluso era precandidato a la presidencia.
Los gobiernos se diluyen al final, solo se quedan los leales, los que siguen a su líder hasta el último momento, los demás huyen, coquetean con otros partidos, buscan nuevos espacios, buscan un nuevo líder que los cobije.
Las deslealtades al gobierno inician en este momento, veremos funcionarios de todos los niveles coqueteando con otras fuerzas políticas, reuniéndose con otros dirigentes y líderes, se rendirán con quienes encabecen las preferencias electorales, en algunos casos (los menos) para chantajear a su partido y al gobernante, en otros casos van a operar para Morena u otros partidos de oposición desde el propio gobierno.
Así, el final del gobierno ha iniciado, los cambios de líderes de acercan, el cambio de lealtades y las traiciones se acercan.
Nota: Sin saña, pero hay una tercia de secretarios del gobierno estatal que ya andan de coquetos en otros lados.