Por: Leovigildo González
Morena no ha madurado, es un movimiento que intenta hacer política y convertirse en partido político, en lo que sí han avanzado es en crear grupos al interior, con esto, perredisarse.
En las pugnas recientes, que tienen poco más de 24 horas se exhibió que no pueden ponerse de acuerdo, pero sobretodo que requieren de manera urgente la mano de AMLO para disciplinarlos.
La primera pelea abierta fue en el Senado de la República, el grupo de Martí Batres mismo donde se encuentra Yeidckol Polenvsky, le dieron madruguete y Ricardo Monreal se impuso, lo dejó sin la Presidencia en la Cámara Alta y sin la coordinación de la bancada.
Este domingo, nuevamente madrugaron a Polenvsky, el Congreso Nacional, órgano máximo de Morena decidió quitarla, de la presidencia interina y designar nuevo dirigente.
Al interior de Morena al grupo de Monreal, los llaman los ex priístas, afirman que tienen las mismas prácticas que había o hay en el partido tricolor y no piensan ceder ni un centímetro del poder.
Por el otro Polenvsky lidera un grupo autodenominado, de ideología Bolivariana, con pensamiento de izquierda radical, en dónde está Batres, Leonel Godoy y otros, excepto Mario Delgado así como Bertha Luján.
Lo único cierto es que si logran quitar a Polenvsky, Monreal y compañía tendrían mayor capacidad para tener candidaturas, así como pluris en la Cámara Baja en el 2021.
La pelea es abierta, pero todo lo que está viviendo Morena, daña de manera directa al presidente, AMLO lo sabe y por eso, no duden que su renuncia al partido que fundó esté próxima.