Por: Martín Ramos
En los últimos días ha trascendido que el gobernador electo de Baja California pasó de tener un periodo de dos a cinco años, esto con la finalidad de “empatar” las elecciones con las federales del 2024, no obstante tal circunstancia es una violación flagrante a la Constitución, no obstante el trasfondo no va por ahí.
Indistintamente de la notoria ilegalidad de la maniobra, lo cierto es que no debemos irnos por lo aparente y ver un poco más allá de la primera impresión.
En términos de la Constitución, tenemos una forma de estado federal, la cual significa que existen niveles de gobierno, sistemas jurídicos complementarios y una distribución de competencias.
Muchas bondades tiene esta forma de estado, entre las que se encuentra que las entidades federativas -que en su conjunto integran la Unión- pueden fingir como “laboratorios” en los que se pueden implementar determinadas leyes o políticas para, posteriormente, implementarlas a nivel federal. Ejemplos de lo anterior hay muchos, como por ejemplo el juicio de amparo que surgió en Yucatán en 1841, la primera ley de transparencia en 1997, entre otros.
Ahora, muchos temores han existido con respecto a la dichosa Cuarta Transformación, entre ellos el temor -fundado- de que el Presidente Andrés Manuel pudiera reformar la Constitución para reelegirse y gobernar quizás de manera indefinida. Tal cuestión ha sido sostenida por el Señor de las Ligas, René Bejarano, quien ha afirmado que para la verdadera “transformación” de México, se requieren “al menos” doce años. Barbaridad.
El hecho de que coexistan en un mismo momento político por un lado el intento de modificar el periodo constitucional de goberno de Jaime Bonilla, la abrumadora mayoría en el Congreso de la Unión y cercanos de Andrés Manuel sosteniendo que “para transformar al país se requieren al menos doce años”, conlleva aparejada una fuerte sospecha de que se pudiera estar fraguando desde los más recónditos rincones de Palacio Nacional, la posibilidad de que esto suceda así: que se reelija Andrés Manuel, pero para ver qué pasa, primero hagámoslo en Baja California y luego veremos a nivel nacional.
Así, esta modificación en el periodo de Bonilla, pudiera ser la antesala para modificar también el periodo constitucional de Andrés Manuel y con ello, abrir la fétida posibilidad de tener Cuarta Transformación por otros seis o más años.
