Te presto mi voz/ Sandra Arias
Foto: Telemadrid
Gracias a las redes sociales se dio a conocer el homicidio de Sota, una perrita compañera de Tauri Ruusalu, un artesano en Barcelona, España.
Algunas de las personas que presenciaron el evento aseguraron que Sota jamás atacó, siemplemente ladró para defender a su dueño, como lo confirma él mismo; sin embargo el medio República, de España, redactó que la Guardia Urbana aseguró que el agente fue atacado en el brazo por la perra, siendo el homicidio lo más prudente al temer éste por su vida.
Hace unos momentos se llevó a cabo una manifestación en Barcelona pidiendo justicia para Sota, al rededor de 3,500 personas se dieron cita y al final fueron abatidos por guardias debido a que la manifestación subió de nivel.
Quiero pensar que no hubo infiltrados en la marcha para generar disturbios y tornar como peligrosa una manifestación pacífica. Quiero pensar que la versión del agente es verdad y no sólo una justificación inventada para salir avante del suceso. Al final de cuentas siempre será más sencillo mentir que afrontar la responsabilidad de un acto impulsivo, ventajoso e injusto.
La Guardia Urbana reconoció no tener dentro de sus protocolos acciones relacionadas al ataque de perros, por lo que dijo, se tomarán medidas… Y así, resguardados ante la versión de un ataque, todo se vuelve justificado.
No sé. Nadie sabe a ciencia cierta más aquellos que presenciaron el evento qué fue lo que sucedió en realidad. ¿Habrá cámaras?, ¿cómo se puede comprobar ambas versiones? Si como humanos fuéramos íntegros otra cosa sería.
No es en México, pasó en España, pero las quejas parecen ser similares ¿por qué seis agentes arremeten contra un sólo artesano? ¿por qué un artesano y no un ladrón? ¿por qué un balazo como solución inmediata?
No estoy a favor de la justicia a manos propias, tampoco a encender masas en contra de una persona, menos por información transitada en redes, porque las redes son engañosas y es peligroso sentirse expertos en algún tema sólo por tomar en cuenta lo que se quiere creer.
A pesar de tener un argumento respaldado, sería genial que los agentes de allá y los de aquí analizarán el tema de abuso de poder, empatía, preparación, prepotencia, egocentrismo, entre otros, sólo en caso de que llegara a ocurrir nuevamente. Una mente sana genera acciones sanas.
Sé que muchos no lo entienden, pero ellos, nuestros perros, son nuestra familia. Sota no sólo era una perra más. Sota era la familia de Tauri, fueron compañeros, fueron amigos de viaje. Y se pide justicia porque desde que pensamos «es sólo un perro», ya cometemos un error.
Porque jamás se vuelva a repetir un caso así: #JusticiaParaSota