Por: Editorial
Las luchas internas del Partido Revolucionario Institucional, parecen comenzar, habrá algunos que afirmen que el grupo de los Orihuela, está disminuído, lo cual, es completamente falso.
Eduardo Orihuela, mostró su experiencia parlamentaria, el coordinador de los legisladores priístas, logró espacios importantes dentro del Congreso del Estado, y con el poder suficiente de mover la balanza en las decisiones.
Los priístas saben ser oposición, conocen a cabalidad no ejercer el poder de manera directa, eso lo ha demostrado perfectamente Eduardo, hijo de Ascensión Orihuela, el ex senador que ha dicho que se aleja de la política, ex candidato al Gobierno del Estado en aquel mítico 2015, donde ganó Silvano Aureoles.
Con el control de organizaciones al interior del PRI, como la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), Lalo cómo se le conoce, ha dejado con muy poco espacio de maniobra al aún presidente estatal, Víctor Silva.
El grupo que lideraba Ascensión, ahora está a cargo de su vástago, la tarea es complicada, en un escenario donde el PRI ha sufrido descalabros electorales, pero a esta trama aún le faltan muchos episodios.