Por: Editorial
Por momentos, parecía que en Charo ya no pasaba nada. Como si el municipio hubiera sido encapsulado en una burbuja de pasividad, donde el único ruido provenía del bostezo colectivo provocado por una administración que prometía mucho… y entregó poco, o nada. Pero debajo de esa superficie adormecida, las cosas se están moviendo. Y no, no gracias al actual gobierno.
Porque, aunque el impulso que traía Charo hace unos años se detuvo más rápido que una camioneta en un retén improvisado, eso no quiere decir que el municipio esté muerto. Nada más lejos.
De hecho, los que daban por extintos, políticamente hablando, a los independientes, tendrán que tragarse sus obituarios. Resulta que están vivos. Y no solo vivos, sino reagrupados, en movimiento, y, lo que es peor para algunos, generando simpatías otra vez.
Sí, los mismos independientes que encabezó Chava Cortés, ese gobierno que, para muchos, fue de los pocos que realmente se notaron, han vuelto al ruedo. Ya andan caminando las calles, saludando, escuchando, y siendo bien recibidos. Porque la memoria de los charenses no es tan corta como quisieran algunos. Y cuando alguien hace las cosas bien, se nota. Incluso años después.
Nos cuentan que este renacer de los independientes no ha pasado desapercibido. El actual gobierno ya empieza a sudar frío, y no precisamente por las altas temperaturas. Y es que cuando un grupo ciudadano se posiciona como una de las principales fuerzas sociales y políticas, es como para que los demás empiecen a tomar nota… o a hacer maletas.
De hecho, hay partidos que ya están tanteando el terreno. Porque aunque no lo digan en voz alta (todavía), no descartan una alianza con este bloque que, sin estructura tradicional, sigue teniendo más base que muchos comités municipales. Y es que cuando la credibilidad escasea, la gente busca opciones con historial, no con discursos reciclados.
Así que, si creían que los independientes eran un capítulo cerrado en la historia de Charo, será mejor que repasen sus apuntes. Porque todo indica que están listos para volver a poner al municipio en el radar estatal. Y lo están haciendo a pie, con la gente, sin necesidad de reflectores… por ahora.
