Por: Víctor Mendoza
“Alguien de aquí” es un juego viral de TikTok, la plataforma asiática que muy pocos políticos comprenden a la hora de comunicarse con el electorado más joven. “Alguien de aquí se besó con tal”, se dice entre un grupo de amigos y aunque se repitan varios “alguien de aquí”, no necesariamente están hablando de la misma persona, es más, el reto es ventanear a varios y aprovechar el tumulto para pasar inadvertido; el reto es no hacer gestos para no delatarse. Vamos a jugar “alguien de aquí”.
Alguien de aquí fue embaucado. Hace 3 años le prometieron un escenario inmejorable para ocupar una de las posiciones más importantes del estado. Le presentaron números alegres y le patrocinaron sendas campañas y lo placearon por las principales rutas. Parecía que hacían todo bien, pero se olvidaron de la política y así fue como, con un mediano esfuerzo, la política se impuso a la trayectoria y tal vez hasta a la capacidad misma, pues nadie duda que alguien de aquí es probablemente el político vigente más capaz de Michoacán, cebollazo aparte.
Alguien de aquí se perfila para la gubernatura y ni siquiera lo buscaba. Y es que el fenómeno que provocó recuerda al de AMLO en 2018. Nos cuentan que en una mesa de negociación, con un líder estatal de oposición, se le ofreció la candidatura con la que arrasó en una de las ciudades más importantes de Michoacán, a lo que respondió que “ellos tenían también candidatos a locales y federales” y que en sus mediciones, iban a ganar. Rechazó la oferta del líder partidista. Nadie lo creyó. Ahora, nos dicen, alguien de aquí asegura que el número de votos arrojado, garantiza una oportunidad viable y aspira a repetir el fenómeno en todo el estado, ¿le dará?
Alguien de aquí está operando su lugar en el gabinete federal. A pesar de haber sido electo recientemente en una muy buena posición, alguien de aquí estaría organizando todo para, en los próximos días, ser anunciado como miembro del equipo cercano a Claudia Sheinbaum, lo cual podría darle mayor visibilidad en su aspiración política inmediata… o no. Decía mi papá, un empedernido historiador, que los hechos en curso no se juzgan, ni se evalúan. Sin embargo, este anuncio sorprenderá a más de alguno.
Alguien de aquí debería de tener más cerca a su administrador, pues sin duda, pese a las calenturas observadas en las pasadas elecciones, fue el temple y la sensatez, quienes se impusieron en el escritorio del administrador estrella. Parece que todo le sale bien: replanteando deuda, saldando compromisos laborales, 0 atrasos, 0 déficit. Algo están haciendo bien y eso debería reconocerse como mérito suyo, pues parece el más sensato en el equipo de alguien de aquí.
Qué bonito juego resulta “alguien de aquí”, casi tan divertido como la política misma, que, como dice Leo González, es un deporte extremo no apto para cualquiera.