Por: Leovigildo González
Tal parece que en Morena premian a quien golpetea al partido, como Mónica Valdéz quien ahora se integró a la bancada guinda a pesar de que en tribuna llamo «narco gobernador» a Alfredo Ramírez Bedolla.
Lo triste, es que Juan Pablo Celis líder estatal de Morena la ha santificado, esto, a pesar de que el partido no lo necesita, por su alta aprobación que tiene en Michoacán.
Es tiempo de «Chapulines» reza un dicho popular, sin embargo, hay casos de excepción, a los morenistas no les cae muy bien que los críticos de su movimiento lleguen con bombo y platillos.
Bedolla el primer morenista de Michoacán debería dar manotazos fuertes en su partido, ante una débil dirigencia que toma decisiones sin consultarlo.
En política no hay sorpresas, solo sorprendidos.