La Opción/ Jorge Vílchez
Dos noticias sobre modificaciones a leyes y que van dirigidas a combatir o eliminar las desigualdades de género en el ámbito laboral o salarial llaman la atención en los últimos días y son dignas de valorarse.
La primera, con repercusión nacional, ha sido motivada por la senadora Blanca Piña Gudiño y busca reformar la Ley Federal del Trabajo con el objetivo de acabar con discriminación y las condiciones laborales injustas e indignas que padecen actualmente las mujeres que se dedican profesionalmente a las diferentes ramas deportivas.
La segunda, presentada en el Congreso local por el diputado del PT, Reyes Galindo Pedraza, busca contribuir a eliminar desigualdades de género, corregir procedimientos y métodos de trabajo e impulsar tendencias de cambio social, con clara incidencia particular en el aparato burocrático estatal.
El legislador petista planteaba reformar el artículo 26 de la Ley de los Trabajadores al Servicio del Estado de Michoacán de Ocampo y sus Municipios. ”El salario es la retribución que debe de pagarse a la trabajadora o al trabajador, a cambio de sus servicios prestados. A servicios laborales iguales salarios iguales, sin distinción de género, queda prohibido cualquier tipo de discriminación laboral”, argumentaba.
Así, y a través del dictamen presentado por la Comisión de Trabajo y Previsión Social, y avalado por el Pleno del Congreso del Estado, se reformó el artículo 26 de la ley referida, por lo cual, desde ya queda prohibido en Michoacán la discriminación laboral por distinción de género.
Las y los legisladores locales coincidieron que con las adecuaciones legales se avanza en la eliminación de la brecha de desigualdad ante la ley entre hombres y mujeres, y que todas y todos puedan gozar a plenitud de sus derechos laborales.
“Las deportistas profesionales enfrentan la discriminación encarnada en condiciones laborales injustas e indignas. Como ejemplo, baste mencionar la situación que las futbolistas profesionales padecen, ya que, de acuerdo con Forbes, el 90 por ciento ganan un promedio de seis mil pesos a siete mil pesos mensuales, mientras que los jugadores (varones) perciben un ingreso de más de 600 mil pesos. La brecha es enorme e indignante”, apuntó, por separado, la parlamentaria Blanca Piña Gudiño.
La iniciativa de la legisladora de Morena ha sido respaldada por senadores de Movimiento Ciudadano, del PRI y PAN, y frente a activistas, abogadas, sindicalistas, impulsoras de la propuesta que se llevó al pleno del Senado de la República, la legisladora Piña Gudiño ha reiterado que el objetivo “es lograr condiciones laborales igualitarias en el deporte profesional en México”.
Ambas iniciativas trascienden por el beneficio inmediato que supone tendrán tanto para las trabajadoras, como el caso de Michoacán, como para las deportistas profesionales, en el caso nacional.
Con sus iniciativas, la senadora Blanca Piña Gudiño y el diputado del PT, Reyes Galindo Pedraza, se apuntaron victorias en esa de por sí complicada ruta de eliminar desigualdades de género en lo laboral y salarial.
Sin duda, ambas propuestas son de un significativo valor.
