Por: Diego Donaldo Chávez Palmerín
COLUMNA “EL ÚLTIMO LLAMADO.”
Objetivo: Perteneciente o relativo al objeto en sí mismo, con independencia de la propia manera de pensar o de sentir. Que existe realmente, fuera del sujeto que lo conoce.RAE.
Si es cierto no hay una definición exacta para la expresión cambio generacional, sin embargo el espacio “El Último LLamado” que amablemente comparte este medio de comunicación, ha buscado a lo largo de diferentes publicaciones entrar en una concientización sobre lo que es y lo que no debe ser, concientización sobre la importancia que tiene este cambio para una sociedad y lo fundamental que aquellos que aspiramos a ese proyecto preparemos y estemos preparados.
Desde que existe memoria política-democrática las juventudes han sido una bandera de lucha de diferentes o todas las generaciones. Todos los partidos y Gobiernos expresan que lo contemplan dentro de su plan de trabajo, si es así ¿Porque se sigue hablando de este tema? ¿Qué está pasando con las juventudes que llegan?
En primera instancia debemos tener en mente que un cambio generacional no solo es cambio en edades, se debe de contemplar un cambio de ideas, de perfiles capaces, de formas diferentes de hacer las cosas (pero asertivas), de innovar, entre otras características que realmente generen un cambio integral, no sólo tomar la bandera de sacar a unos para que lleguen otros pero más jóvenes. Han existido casos donde llegan a lugares de toma de decisiones a edades cortas, les gusta el poder y se convierten en las primeras oposiciones del movimiento que los llevó ahí.
¿Qué nos toca? Hagamos la “chamba” que nos gusta, dejemos la politiquería y profesionalicemos el arte de hacer política que mucho le hace falta a nuestro sistema; formemos, apoyemos y tendamos la mano de lado a lado y de arriba hacia abajo, no sabemos qué futuro le espera a nuestro País pero podemos saber que presente, los espacios están y son para ocuparse, e insisto pasemos de lo pasional de los colores a lo racional de los objetivos.
Cierro recalcando una cita de la novedosa y cruda serie televisiva “The Diplomat”, “Nadie a quien le guste el poder debería tenerlo.”
¿Estamos lista/os? …
