Por: Humberto Castillo/ ACG
**El feminicida de Jessica González, estuvo sin su familia, en la última audiencia.
Sin mirar a nadie, mostrándose sereno y sin su familia en la sala, Diego Urik Mañón, escucho en directo, la sentencia de 50 años, por el feminicidio de Jessica González.
Tras dos años y casi cinco meses, finalmente, éste 15 de febrero el Juez, Ariel Montoya, sentenció a Urik culpable del feminicidio de Jessica González a cinco décadas de prisión, no obstante qué su defensa intentará reducir la pena, mediante apelación constitucional.
La sentencia para el feminicida, parecía no inmutarlo, quien solo veía al frente de la sala, un hecho ya esperado, tal y como lo preveia la defensa y su propia familia qué no acudió a escuchar el veredicto final.
El pasado 27 de enero se dictó su culpabilidad del joven de 20 años, quien asesinó a golpes en cara y cuerpo a Jessica en su propio fraccionamiento, Bosque Monarca de Altozano y abandonó el cuerpo en un predio de esa zona residencial.
Tras más de una veintena de audiencias, reclamos de injusticia de su familia y colectivas feministas, hoy la joven docente, tiene a su agresor preso y castigado con sentencia ejemplar, no así para la familia de Urik.
Durante la última audiencia del mediático caso, la madre de la víctima, Verónica Villaseñor, pidió al juez del caso, Ariel Montoya, pena ejemplar para Diego Urik, por la crueldad de su actuación y demostrar que no le importó la vida de Jessica.
«Ha sido repudiado por la crueldad qué tuvo con Jessi», dijo la mamá de la víctima, frente al Juez, ante una sala repleta de asistentes.
El único abogado de la defensa que acudió a la audiencia, pidió la pena mínima por tratarse de un primo delincuente, por ser estudiante cuando cometió el crimen y actualmente sigue estudiando dentro del penal, David Franco Rodríguez.
Durante las últimas dos audiencias, el acusado del feminicidio de Jessica González, estuvo de manera virtual, sin embargo para oír su sentencia individualizada de la pena, el acusado, si estuvo presente fisicamente para escuchar su condena, sobre el emblemático caso.
Colectivas del grupo Incendiarias gritaron consignas contra la familia del acusado. «Anahí Melgoza no somos retorcidas, somos feministas y estamos enojadas».
«Ya cayó, ya cayó pinche Diego ya cayó», gritaron afuera de las salas de oralidad, aledañas al Cereso David Franco Rodríguez de Morelia, donde ocurrió la audiencia.