A 45 minutos de Morelia y a 14 km del Pueblo Mágico de Santa Clara del Cobre se encuentra uno de los tesoros naturales de Michoacán, el Lago Zirahuén, en cuyas aguas encantadas habita una sirena. Su nombre en purépecha significa «espejo de los dioses». Se trata de un imponente cuerpo de agua que abraca varios destinos del estado como Cuitzeo y Pátzcuaro.
Se trata de un cuerpo de agua de origen natural que según la leyenda nació por las lágrimas de una princesa, el lugar ofrece diversas experiencias ecoturísticas como kayak, tirolesa, paseos en lancha, entre otras actividades perfectas para conectar con la naturaleza y olvidarse del estrés. Haz las maletas para visitarlo este fin de semana.
Cuál es la leyenda del lago encantado Zirahuén
El lago Zirahuén es un majestuoso cuerpo de agua de tonos verde esmeralda que según la leyenda de origen prehispánico es habitado por una sirena. Antes de transformarse en este ser era una princesa, hija del rey purépecha, Tangaxoán, que lloró desconsoladamente durante varios días después de que fue raptada por los conquistadores españoles.
Según la leyenda que cuentan los locales, la princesa se llamaba Eréndira y era tan bella que al instante uno de los conquistadores se enamoró de ella por lo que la raptó y la llevó a la espesura del bosque donde la mantuvo cautiva y oculta. Ella, al sentirse lejos de su pueblo lloró durante varios días. Sus lágrimas fueron tan abundantes que ‘Tata Juriata, Padre Sol, y Jarátanga, Madre Luna’, escucharon sus plegarias y le otorgaron «el divino poder de crear con sus lágrimas un lago de aguas cristalinas».
Entonces se arrojó al agua para escapar y al instante se transformó en sirena. Se dice que este ser se lleva a los hombres que se atreven a sumergirse en estas aguas y que los pescadores la observan al amanecer cuando sale del agua para sentarse en la roca donde lloró para castigar a los hombres de mal corazón.