Por: Hugo Villa
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reconoció que “por ahora” no se podrá llevar a cabo una reforma constitucional en materia electoral, esto tras el rechazo de la oposición, incluido el PRI, por lo que el mandatario no podrá obtener la mayoría necesaria en el Congreso de la Unión.
Sin embargo, López Obrador insistió en que el plan B sigue en pie y consistirá en un recorte al Instituto Nacional Electoral (INE) y prohibir la compra de voto.
“Pues ya no se va a poder, por ahora, llevar a cabo la reforma constitucional, pero sí se va a presentar una reforma legal”, aseguró el mandatario en conferencia de prensa.
“Vamos a presentar una ley que sin infringir la Constitución nos permita de todas maneras generar ahorros para que no sea tan costoso organizar las elecciones y que en esa ley se prohíba, pero de manera terminante, la compra del voto; esas son las dos cosas que van a hacer en la ley”, aseguró López Obrador.
El presidente aseguró esta mañana que la oposición rechazan su reforma para asegurar un fraude electoral en las próximas elecciones y porque tienen muchos intereses personales.
“Están completamente equivocados, la gente ya no acepta el fraude y el dinero, porque la reforma a la Constitución que nosotros propusimos es disminuir el dinero que se entrega a los partidos, todo eso lo cuidaron, y es comprensible que esta élite corrupta defienda el fraude electoral, porque han hecho uno, dos, tres, 10, 20 fraudes”, lamentó.
El día de ayer, el priista Alejandro Moreno Cárdenas adelantó que el PRI “no aprobará, no respaldará, ni apoyará ninguna reforma que signifique un retroceso a lo que por años la ciudadanía de nuestro país ha construido”.