Por: Leovigildo González
En enero pasado, el Gobierno Federal lanzó una nueva estrategia en Michoacán, a través de presencia militar en municipios considerados «focos rojos» por la influencia del crimen organizado, que afectaba directamente las actividades productivas.
Eso provocó que los grupos delictivos asentados en la Tierra Caliente de Michoacán se replegaran luego de meses de cruentas batallas con uso de drones y armas de grueso calibre.
Sin embargo, el crimen organizado y específicamente ‘Cárteles Unidos’ y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) han seguido con la red de extorsión que tejieron desde hace meses, cuando iniciaron la guerra entre ambos grupos.
A pesar de que el precio del limón ha bajado a comparación de inicio de año, las extorsiones no han parado, lo que evidentemente provoca que el cítrico ronde los 30 pesos por kilo.
Según informes de Segalmex, Michoacán produce por año 67 mil toneladas de limón, especialmente en Apatzingán, Múgica, Parácuaro, Buenavista Tomatlán y Aguililla, municipios con alta presencia de grupos delictivos que pelean el territorio.
Un productor de limón, reveló que las extorsiones van desde 5 pesos por kilo de limón, hasta los 3 mil, por cada camioneta cargada. Los productores y cortadores del cítrico, son los más afectados.
El aguacate, es otro producto que también ya sufrido durante al menos tres lustros de que su precio se eleve debido a las extorsiones.