LIBRE EXPRESIÓN…
Por: Carlos Alberto Monge Montaño.
“Más que la verdad, el demagogo dice lo que la gente quiere oír”. José Ramón Ayllón. (1955 – ¿?) Filósofo y escritor español.
No se llevará a cabo la federalización de la nómina del magisterio michoacano, como lo ha comprometido en reiteradas ocasiones el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y como lo garantizó el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla quien señaló que en los primeros 6 meses de su gobierno sería una realidad, eso fue el pasado 1 de abril.
A través de un comunicado fechado el lunes 25 de julio, Ramírez Bedolla explica que propuso “modificar el porcentaje del pago de la nómina magisterial para quedar en 65.4 por ciento la aportación federal (6 mil 692 millones de pesos anuales) y 34.5 por ciento la estatal (3 mil 487 millones de pesos al año).
Está claro que ya se percató que López Obrador sólo le ha dado atole con el dedo, por lo que no le queda más remedio que procurar un nuevo acuerdo para que la Federación le ponga más recursos a la nómina de los profesores con plaza estatal.
Para tener claro el manejo que las autoridades estatales y federales le han dado al concepto “federalización”, vale recordar que sobre este asunto insistió el exgobernador Silvano Aureoles Conejo, quien pretendía que el gobierno de la República se hiciera cargo del pago total de la nómina magisterial. Es decir, que el patrón de todos los profesores michoacanos fuera el gobierno Federal, lo que implicaba dar por terminado el “Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica”.
La disputa entre Aureoles Conejo y López Obrador es tal, que llevó el tema de federalizar la nómina a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que resolvió apenas el pasado enero, que el gobierno estatal se queda con la obligación.
Sin embargo, el 5 de abril del 2019 en Zacapu, Andrés Manuel comprometió federalizar la nómina y dijo: “aquí en Michoacán se los digo, estamos dispuestos, se lo he comentado al gobernador, y en la mejor disposición, para que se federalice todo el sistema educativo. Significa que la Federación se hace cargo de todo lo que tiene que ver con la educación de Michoacán”.
Para que no quedara duda de su compromiso, López Obrador argumentó que los profesores michoacanos tendrían las mismas condiciones que los de la Ciudad de México: “ahí no es el gobierno de la ciudad el que se hace cargo, es el gobierno federal, ¿y han escuchado ustedes problemas que tengan los maestros de la Ciudad de México?, no hay, entonces en Michoacán vamos a llegar a un acuerdo y nosotros nos haremos cargo”.
Otra, el 28 de octubre del 2019 en su “mañanera” destacó que Michoacán sería modelo nacional, porque pretendía que la Federación pagara su salario a todos los profesores del país.
Este compromiso lo ha hecho en cuando menos 10 ocasiones más, pero valía la pena recordar que la “federalización” de la nómina magisterial, desde el planteamiento de Silvano Aureoles y luego los compromisos de López Obrador, se refiere a que la Federación se haga cargo del total de la nómina, que sea el patrón de todos los profesores.
Como lo platicamos en este espacio desde que lo solicitó Silvano Aureoles a López Obrador, la federalización de la nómina no se logrará. Alguna vez se fortaleció la esperanza de que por lo menos en esto cumpliera el inquilino de Palacio Nacional porque llegó al gobierno de Michoacán uno de los suyos, pero no, eso tampoco fue suficiente.
Con su comunicado del pasado lunes, Ramírez Bedolla deja claro que ya se dio cuenta que el tabasqueño no cumplirá su promesa, así que intenta que ya de menos, incremente el presupuesto que la Federación manda para el pago de profesores.
De lograrlo y en los porcentajes que propone, de todos modos, sería un alivio para las finanzas estatales. Y, sin embargo, no se pueden echar las campanas al vuelo, en especial cuando está demostrado que López Obrador como dice una cosa dice la otra.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.