Por: Leovigildo González
La Tierra Caliente de Michoacán ha sufrido por varias supuestas estrategias, todas con apoyo del Ejército y en su momento de la Policía Federal convertida ahora en Guardia Nacional.
Desde enero, el despliegue de fuerzas castrenses en los municipios que habían sido foco por guerras entre cárteles comenzaron a bajar los índices de violencia.
Ni el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) con el poderío armamentista que posee, ni los grupos locales tienen la fuerza para enfrentar a una de las instituciones con mayor aprobación del país.
La militarización de Tierra Caliente no es reciente, en 2006 se desplegaron en total ocho mil elementos del Ejército, con apoyo aéreo. El entonces Presidente Felipe Calderón lanzó las fuerzas castrenses sin una estrategia real que al final provocó más violencia.
Hoy, los municipios de Buenavista Tomatlán, Tepalcatepec, Coalcomán, Chinicuila y Aguililla, que fueron epicentro de la violencia, están en una «tensa» calma, justamente por la presencia del Ejército.