Por: Emiliano Martínez Coronel
Son muchos motivos para retornar a expresar mis ideas en los medios de comunicación, resulta un imperativo ante el vendaval de cosas que se suscitan en nuestra actualidad la cual nos invita a escrutarla.
Puedo afirmar que mi encargo profesional relativo a la fe pública no fue un impedimento para la retirada, lo señaló porque fui cuestionado al respecto; Muchos conocidos y amigos me llegaron a preguntar si tenía algún temor y, que si ello sería el motivo para cancelar mis colaboraciones en diversos medios de comunicación en el género periodístico de opinión.
La respuesta siempre fue que este periodo – dos años- los había determinado, sin coacción y que por el contrario era una decisión personal, asunto de voluntad.
Nuestra realidad siento demanda el retorno a los medios de comunicación, hay una larga lista de temas que ocupan del abordaje, análisis e interpretación. Hoy más que nunca es conveniente participar en el debate de los temas de interés común, involucrarnos porque como lo planteó Aristóteles los seres humanos vivimos en comunidad, el pensamiento clásico socrático establecía que se debe participar en política, esta posmodernidad prescribe el pensamiento diverso como afluente de la democracia.
Tengo la convicción que nuestro presente requiere la participación ciudadana en los diferentes ámbitos de la vida y, la opinión pública es fundamental para fomentar la conciencia cívica y lograr ese cometido.
Por ello celebro estar de vuelta, son muchos los motivos, son tantas las razones.
Creo que los cambios de paradigmas se logran provocando la participación de los ciudadanos, y una forma es fomentando y haciendo uso de un derecho humano de los denominados de primera generación: la libertad de expresión.
Vivimos momentos inéditos en México y el mundo, fenómenos políticos desde la perspectiva geopolítica, dicha dinámica nos encamina a la reflexión, también al análisis y el debate de las ideas. En todo ello quiero contribuir desde mi trinchera.
No creo en periodos de gobierno perdidos, creo que de cada uno se obtienen aprendizajes, hay que aplicarlos; si creo en la capacidad de los gobernantes para reconsiderar y hacer las cosas bien y abrirse a la crítica para reconsiderar sus políticas públicas, si hablamos de la democracia se trata de un combustible para la misma.
Siempre pensé que podría darse una gran reforma de Estado, de gran calado, que pondría a nuestro país en otro nivel, ahora creo, más que nunca, que debemos insistir en ese propósito. Es necesario que los derechos fundamentales se respeten irrestrictamente en nuestro país, que se modernicen las instituciones y que los gobernantes se profesionalicen, dicha reforma vale la pena, por eso intento aportar desde aquí, con esta pluma, con estos dedos e ideas. El único impero que debiera existir en el mundo es el de las ideas.
La Paz nacional es un imperativo, es impostergable entrar a debatir cómo lograr desactivar el estado de confrontación que prevalece, como retomar la ansiada certidumbre para las familias.
No debemos normalizar la violencia ni liquidar la empatía cuando se registran hechos ominosos como el asesinato de una mujer trabajadora en Chiapas que fotografió a su asesino, pienso qué pasará con sus hijos huérfanos y cómo crecerán sin el seguimiento del estado y su apoyo, sin los instrumentos necesarios para que eso niños sean debidamente atendidos con subvenciones estatales.
Muchos acontecimientos me motivan y obligan a opinar. Quiero ver a mi país con instituciones sólidas y, si algo se hizo mal en el pasado que se rectifique y se enfile por una ruta diferente.
El Parlamento Europeo nos ha señalado, por el ejercicio periodístico y los comunicadores asesinados. ¿Tendrán cálida moral para eso, es intervencionista su pronunciamiento?
Hay muchos temas en la palestra, qué hay que desmenuzar y estoy consciente que se requiere preparación académica que quizás no pueda presumir, por eso desde hoy pido consideraciones si por mi desconocimiento señaló cosas imprecisas.
Por todo esto y, muchas cosas que se quedan entre las teclas del ordenador, pienso que retomar mis colaboraciones en medios de comunicación digitales y escritos, en algo puede contribuir.
Pueden calificarme de utópico porque es una posibilidad aunque sin utopías este mundo no caminaría, al final a todos nos incumbe sembrar futuro. Asumo el riesgo del regreso con todas sus consecuencias.