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Por Adán García
Durante los últimos años, Guanajuato se mantuvo como el territorio más violento del país por el alto número de asesinatos, producto de la guerra que libran el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el de Santa Rosa de Lima. Una disputa que se ha traducido en ejecuciones y masacres, que rompieron en esa entidad el clima de paz que presumieron por décadas sus autoridades.
Todavía en el arranque de este año, la entidad gobernada por el panista Diego Sinhue ocupó el primer lugar en homicidios dolosos con 246 casos durante el mes de enero, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Sin embargo, al concluir febrero y realizarse la suma de todos los crímenes ocurridos durante los dos primeros meses del año, Guanajuato fue desplazado por otro estado que se resiste a dejar el liderazgo en la incidencia de homicidios dolosos; le cuesta trabajo sacudirse el estigma de violento. Sí, hablo de nuestro Michoacán, que hoy figura de nuevo como la entidad con más asesinatos en el mapa nacional.
Entre enero y febrero, la tierra que ha sido gobernada por el PRI, PRD y Morena en las últimas décadas, registró 480 crímenes, es decir, 27 casos más que los 453 homicidios que ubican ya en segunda posición a Guanajuato.
Todavía el pasado 27 de febrero, en San José de Gracia, sicarios del CJNG literalmente fusilaron a varias personas – presuntos gatilleros rivales -, quienes se encontraban en el velorio de la madre de un jefe de plaza del mismo grupo criminal, apodado “El Pelón”, y al llegar los pistoleros de una célula antagónica, comandada ésta por “El Toro” o “El Viejón”, se desató la balacera. Una balacera que fue grabada en video por testigos.
Los sicarios todavía se dieron el tiempo de lavar la escena del crimen con chorros de agua, levantar los cuerpos y llevárselos sin ser molestados por ninguna autoridad, la cual llegó hasta cinco horas después, lo que habla del margen de impunidad con que operan estos grupos criminales.
El saldo de ese ataque fue de 11 muertos, de acuerdo con los perfiles genéticos encontrados hasta ahora por la Fiscalía estatal, a partir del análisis de las muestras de masa encefálica y de sangre que fueron localizadas en el lugar, producto de un desaseado operativo de limpieza que no logró borrar todas las evidencias, pero sí alterar la escena y con ello dificultar las investigaciones.
En el mapa criminal, son seis estados los que concentran el mayor número de homicidios dolosos en el país. A Michoacán y Guanajuato, les siguen Baja California, Estado de México, Sonora y Jalisco, considerando el ejecutómetro de enero-febrero.
Pero en el caso de Michoacán, el panorama se torna nublado si nos basamos a la tendencia que registra este delito en la estadística oficial. Por ejemplo, mientras que en Guanajuato la incidencia de homicidios dolosos muestra una caída constante en lo que va del actual sexenio del Presidente Andrés Manuel López Obrador, en Michoacán la curva es ascendente.
En el año 2019, por ejemplo, nuestra entidad cerró con 2 mil 80 crímenes, mientras que al concluir el 2020 la cifra se elevó a 2 mil 433 y para el año 2021 escaló a 2 mil 734, según el conteo oficial de las autoridades federales. Es decir, el año pasado la entidad contabilizó un promedio de 7.4 asesinatos por día. Somos hoy, otra vez, el epicentro de los asesinatos en México.
En medio de esa densa bruma, que un presidente municipal sea “cachado” como uno de los asistentes al sepelio de “El Chepe”, hermano del jefe de plaza que habría ordenado el fusilamiento de sicarios rivales en San José de Gracia el 27 de febrero, habla de que la descomposición que se vive podría ser todavía más profunda y grave.
Y esa película de las autoridades sometidas o coludidas con criminales, los michoacanos ya la vimos… ¡y en primera fila! Hasta filmoteca existe. Si no, al tiempo.
Cintillo
Muchos ya reparan por los destrozos que dejaron las marchas del #8M en Morelia y otras ciudades del país. Pero no se inmutan con la cifra de 357 mujeres desaparecidas y 292 más asesinadas a nivel nacional, tan solo entre enero y el 7 de marzo. Eso sí es incendiario.