Por: Leovigildo González
Gerardo, un policía de tan solo 22 años se debate entre la vida y la muerte, cuando presuntos sicarios lo atacaron con rifles de asalto la madrugada de este miércoles en Maravatío.
La policía actuó y lejos de evitar el enfrentamiento hizo frente a quienes en apariencia traían mejor armamento, un acto de valentía en medio de la zozobra.
Hoy, Gerardo quien valientemente enfrentó a delincuentes está entre la vida y la muerte, en búsqueda de un milagro.
Sus compañeros no lo dejaron morir en el lugar y lo auxiliaron entre las balas de los «cuernos de chivo», por eso, tiene una esperanza de vida.
Maravatío fue un escenario de guerra, de la confrontación de delincuentes y el Estado, que genera incertidumbre, ahí, donde la policía si respondió.