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Por Adán García
Si el presidente Andrés Manuel López Obrador estuviera jugando un partido de béisbol contra el Covid-19, llevaría dos strikes o ponches. Un tercero lo eliminaría del juego.
Cabe la analogía, luego de conocerse que López Obrador resultó contagiado por segunda vez –la primera fue en enero del 2021-, a pesar de la “fuerza moral, no de contagio” que lo blindaba, según el estratega en esta crisis sanitaria, Hugo López Gatell, y de las estampas del “detente enemigo, que el corazón de Jesús está conmigo”.
Tampoco funcionó la receta que el presidente describió, casi como infalible, para vacunarse contra el virus que ha matado a más de 300 mil mexicanos: “no robar, no mentir, no traicionar”, es decir, el apotegma obradorista.
Lejos de eso, la cuarta ola del coronavirus ya arrastró al presidente mexicano que se ha negado a usar el cubrebocas desde que brotó la pandemia. Pero también alcanzó en las últimas horas a integrantes del gabinete federal, a un gobernador, a no pocos diputados federales e incluso a legisladores locales y funcionarios que hoy están contagiados.
El diagnóstico del repunte que ha tenido el virus es revelador: hasta el reporte del martes 11 de enero, a las 17:00 horas, se habían confirmado 4 millones 136 mil 440 casos de personas contagiadas, desde que llegó esta enfermedad a nuestro país. De esos, el 50.5 por ciento son mujeres.
Y le doy más datos: los 10 estados que acumulan el mayor número de contagios son Ciudad de México, Estado de México, Nuevo León, Guanajuato, Jalisco, Tabasco, Puebla, Sonora, Veracruz y San Luis Potosí, que en conjunto conforman el 65 por ciento de los casos acumulados en el país.
Michoacán se ubica en el lugar número 20 de ese ranking, con 75 mil 87 casos confirmados, es decir, estamos entre los 12 estados con menos contagios.
En cuanto a muertes, el informe de la Secretaría de Salud federal destaca que este virus ha matado ya a 300 mil 574 personas en México, cuatro veces más de las 65 mil que, el gobierno decía, de llegar a esa cantidad de defunciones estaríamos en un escenario catastrófico.
En el ranking de los 10 estados con más defunciones, están Ciudad de México, con 52 mil 890 muertes; Estado de México, con 33 mil 158; Jalisco, con 17 mil 685; Puebla, 15 mil 773; Veracruz, 14 mil 851; Nuevo León, 13 mil 882; Guanajuato, 13 mil 446; Baja California, 11 mil 94; Sonora, 9 mil 323, y Sinaloa, 9 mil 64. Michoacán ocupa el lugar 12, con 8 mil 72 defunciones.
Con esos números y el comportamiento que desde Palacio Nacional se ha tenido frente a la pandemia, la filósofa y psicoanalista Rosario Herrera Guido, no duda en señalar que, frente al coronavirus, “México hace, por decir lo menos, el ridículo”.
Y va más allá, mucho más allá que un tercer strike para quien hoy tiene el bat. La académica desliza una teoría que sitúa a López Obrador, en un futuro, en un escenario donde podría ser llevado a juicio por delitos de lesa humanidad o genocidio. Es la primera vez, en el contexto de esta pandemia, que escucho a alguien plantearlo. Al tiempo.
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Cintillo
Un recurso constitucional tiene en vilo a la actual dirigencia del PRD en Michoacán. De proceder dicho recurso, se tendrá que reponer el proceso mediante el cual fue ungido líder el ex diputado y ex alcalde de Tuzantla, Octavio Ocampo.
