Por: Leovigildo González
Han pasado ya 15 años, en que Felipe Calderón declaró la guerra contra el narco, a 10 días de iniciar su mandato como Presidente de México, lo hizo en su tierra natal, Michoacán, y desde ahí, todo ha cambiado en el país.
Calderón fue frontal, usó al Ejército para combatir de manera directa a las bandas del narcotráfico que se disputaban no solo Michoacán, también el país, con instituciones débiles que poco hacían para frenarlas.
Sin duda, el error más grave que cometió fue cambiar la estrategia y fortalecer a la Policía Federal a cargo de García Luna, que terminó coptado por los cárteles a través de grandes sobornos.
Hay claroscuros en la lucha que lanzó contra las drogas, otro de los errores más graves es que lo hizo sin labor de inteligencia, y lejos de evitar la violencia, creció de manera desmedida.
Fue en Michoacán que lanzó la embestida, a petición de Lázaro Cárdenas Batel quien en ese momento era gobernador del estado, su gobierno había sido rebasado e incluso mermado.
Calderón, tal vez, lo hizo de buena fe, para legitimarse como Presidente, luego de un proceso electoral con muchas dudas, sin embargo, hacerlo sin una estrategia provocó lo que vivimos después, 100 mil muertes violentas en 6 años.
Los propósitos del entonces Presidente no se lograron, no pudo contener la violencia, crecieron las bandas criminales y la droga siguió transitando por todo el territorio mexicano.