Por: Staff
Este sábado y domingo el Partido de la Revolución Democrática (PRD) define su futuro. El instituto político que llegó a conformarse como tercera fuerza política en el país y representó las aspiraciones políticas de la izquierda mexicana se juega su continuidad en un congreso nacional, el más importante de su historia reciente.
El sol azteca inicia así un proceso de renovación de 180 grados en el que busca cambiar sus estatutos hasta modificar su definición política de partido de izquierda a socialdemócrata, en aras de continuar como una opción política ante el electorado que casi lo dejó sin registro en 2018, donde obtuvo la votación más baja de su historia ante la expansión de Morena.
“Vamos a un congreso que va a revisar y discutir, de manera radical, los documentos básicos y nuestra declaración de principios que es lo que rigen nuestro quehacer, queremos reconfigurarnos para fortalecernos”, declaró a EL UNIVERSAL el dirigente del PRD, Jesús Zambrano.
Y es que para el líder nacional del sol azteca el concepto de izquierda en México se descompuso, motivo por el que se desmarcarán de lo que hoy representa Morena, cuyos líderes se autodefinen de izquierda.
“Vamos a asumirnos como un partido que está alejado de todo tipo de autoritarismo, que no tiene nada que ver con lo que se maneja como si fuera izquierda (…) queremos dejar claro que no tenemos nada que ver con el partido que se asume de izquierda y que es claramente un cultivo de carácter autoritario que no tiene nada que ver con los principios democráticos de la izquierda. Se trata de tomar clara distancia de gobiernos autoritarios y dictatoriales como Venezuela, Nicaragua y Cuba, que coartan en el ejercicio de libertades para la sociedad”, aseveró.