Por: Leovigildo González
Bien lo decía el analista político Federico Berrueto «a Silvano le espera el cielo o el infierno», y sí, al dejar el poder solo tendrá dos opciones.
Aureoles es un tipo inteligente, operador nato, pero su salida del Gobierno no será triunfante, lo hará por la puerta lateral.
A Silvano lo comieron los problemas que aquejan diariamente a Michoacán, la falta de recursos fueron fundamentales para prácticamente colapsar al estado.
El Gobernador de Michoacán entregará el poder, lo hará a un morenista, con quien buscó confrontarse, en un ambiente ríspido y muy complejo.