LIBRE EXPRESIÓN…
Por: Carlos Alberto Monge Montaño.
“Cuando es obvio que no se pueden alcanzar los objetivos, no ajuste los objetivos, ajuste los pasos de acción”. Confucio (551 a.C. – 479 a.C.). Pensador, filósofo y escritor chino.
La aplicación de vacunas a todos los grupos etarios en Morelia, se ha caracterizado por una pésima estrategia que ha ocasionado aglomeración y filas enormes de personas, desorden, alto riesgo de contagio, desinformación y para colmo, este martes una enfermera engañó a una joven a la que no le aplicó su vacuna.
A través de un comunicado, el Consejo Estatal de Vacunación señaló que evaluarán el incidente que se registró en el módulo de Ciudad Universitaria y anticipó que “este hecho es, sin dudas, un error que no podemos pasar por alto”.
Justificaron que “la vacunación se ejecuta en jornadas masivas”, que “se atienden a miles de ciudadanos en un solo día” y que el “personal de salud ha estado sometido a jornadas intensas de trabajo, tensión, poniendo incluso en riesgo su propia vida”.
Sin duda tienen parte de razón y seguramente la mayoría estamos profundamente agradecidos con todo el personal que ha hecho posible la aplicación de la vacuna, en especial, los que están en los módulos; pero en el caso específico de lo que se registró en Ciudad Universitaria y que se viralizó en redes sociales, la evidencia obliga a concluir que se trató de una acción con premeditación, alevosía y ventaja, la enfermera ni siquiera presionó el émbolo para intentar impulsar el aire o líquido que contenía el cilindro de la jeringa.
Quienes ya acudimos a ponernos la vacuna, pudimos ver el procedimiento, en el que participaban varias personas. En mi caso pude ver a quienes preparaban las jeringas con el biológico, otros que lo aplicaban y quienes recogían y desechaban las jeringas ya utilizadas. Si este esquema se lleva a cabo en el módulo de Ciudad Universitaria, difícilmente se trata de un error.
Y si la organización de este centro de vacunación implica que cada enfermera prepara, aplica la vacuna y desecha la jeringa, entonces hablamos de un error de logística más grave, y aún así, el video obliga a concluir que la enfermera en mención del IMSS, lo hizo de manera consciente.
Por lo pronto y a reserva de la investigación y rendición de cuentas de las autoridades competentes, el error o acción premeditada ha despertado nueva incertidumbre entre la población. ¿A cuántos más les aplicaron sólo aire o agua y no tuvieron la fortuna de que alguien más grabara? ¿En caso de que se demuestre que se trata de una acción premeditada, por qué lo hicieron? ¿Cuál será la sanción?
Además y de manera increíble, a pesar de que vamos en el quinto grupo etario para que reciban su vacuna, las autoridades federales, estatales y municipales de Morelia que toman las decisiones para aplicar el biológico, no han encontrado la manera de facilitarle a los ciudadanos el proceso de vacunarse.
Empezaron convocando a los mayores de 60 años al módulo “más cercano” de 8 que pusieron a funcionar, pero fue un total desorden. A otros grupos etarios les advirtieron que vacunarían en razón de la primera letra de su apellido, pero no cumplieron y terminaron vacunando a todos sin restricción alguna.
Después abrieron sólo el módulo de la Expo Feria y dijeron que vacunarían toda la semana sin mayores controles; pero tampoco cumplieron. Les llegó la ocurrencia en la noche y sin más cancelaron la vacunación en la Expo Feria y abrieron Poliforum y Venustiano Carranza. Claro, muchos ciudadanos no se percataron del cambio de ultima hora y llegaron hasta el recinto ferial.
En otro momento, anunciaron que vacunarían 7 días continuos en Poliforum y el Centro Deportivo Ejército de la Revolución, pero otra vez la ocurrencia de algún directivo llevó a modificar de último momento, cerraron los módulos y anunciaron que los 2 días restantes se aplicaría el biológico, únicamente en módulos instalados en tenencias de la capital, como Capula por citar un ejemplo.
Como es evidente, las autoridades en salud de todos los niveles, en el caso Morelia, no aprendieron lo suficiente y siguen aplicando la vacuna con singular desorden, riesgo y una evidente falta de planificación.
Pudieron abrir más módulos y estipular que cada día se vacunara en razón de la primera letra del apellido paterno, pudo ser también por año de nacimiento e instalar un esquema estricto, es decir, que se respetara a plenitud lo que se estipulara en la convocatoria.
Posiblemente se habría dificultado con el primer y hasta el segundo grupo poblacional, pero mantener los mismos problemas cuando vamos en el quinto grupo etario y luego de aplicar primeras y segundas dosis, realmente me resulta inexplicable.
Aún así, nuevamente gracias a quienes pese a las malas decisiones de los “jefes”, sacan adelante la aplicación de vacunas en los módulos de atención. A ellos, gratitud y respeto.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.