Crónica de una fotografía; Los Caballeros Templarios en la elección de 2011

Por: Leovigildo González

Como fotógrafo, hay imágenes que se quedan no solo en la memoria de quien las logra, no se trata de composición, ni de arte, en el periodismo es de oportunidad.

El viernes 11 de noviembre de 2011, el Ejército invitó a representantes de los medios de comunicación en las instalaciones de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), el adelanto era que había detenidos, aseguramiento de droga y armas, algo muy normal en esos años.

En la recta final del sexenio de Felipe Calderón, marcado por la violencia, operativos fallidos y confrontación con el Gobierno de Michoacán, había una elección, se elegía Gobernador, alcaldes y diputados locales.

El aseguramiento parecía parte del mismo «show» de aquellos tiempos, la presentación de los presuntos delincuentes, y un un relato escueto de la forma en que se hizo.

Dos días antes del 13 de noviembre de 2011 (el día de la elección), los elementos del Ejército siguieron el protocolo normal, para mostrar todo lo que traían los presuntos delincuentes, y de esa forma revelar su peligrosidad. 

Ahí estaba la clave,  en pleno auge del Cártel de Los Caballeros Templarios, les fue asegurada propaganda electoral, sí,  del entonces candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Fausto Vallejo.

Un militar muestra la propaganda como parte del aseguramiento y con eso, se trataba de revelar que el narco estaba operando a favor del partido tricolor, a como fuera.

Esa elección la ganó el PRI,  a pesar de la onerosa campaña de la hermana del entonces Presidente Felipe Calderón,  quien buscaba ser gobernadora de Michoacán, algo que no pudo lograr.

La foto pasó desapercibida a nivel local, pero tuvo impacto a nivel internacional y con eso se focalizó la teoría de que el narco le había cerrado el paso a los Calderón en Michoacán.

Vallejo tuvo un Gobierno marcado por hechos sin precedentes, surgimiento de autodefensas, enfermedad, gobernadores interinos y una embestida federal a través de un comisionado.

Pero lo que marcó a Fausto, no solo fue la detención de su secretario de Gobierno, Jesús Reyna, quien apareció en un video con el entonces líder de Los Caballeros Templarios, Servando Gómez Martínez, alias La Tuta, fue sin duda, que su hijo también fuera exhibido junto al capo, departiendo y negociando.

Las autoridades no investigaron, y Michoacán, siguió en el mismo bache de inseguridad, llegó el PRI al Gobierno Federal y nada cambió, por el contrario, le terminaron dando la espalda a Vallejo a quien al inicio de la administración abandonaron a su suerte en medio de un problema grave de salud.

Han pasado 10 años, Los Caballeros Templarios fueron duramente golpeados desde la complicidad institucional, su estructura es mínima aunque sobreviven, Vallejo vive tranquilo con un hígado nuevo, su hijo en un penal de alta seguridad.

La fotografía sigue en la red, en el recuerdo de aquellos años y de esa elección.








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