Acueductoonline | Samuel Ponce
Más que las marcas partidistas, la lucha por la gubernatura se da, no solo mediáticamente, entre dos figuras políticas que prácticamente se puede establecer como enemigos irreconciliables: Silvano Aureoles Conejo y Leonel Godoy Rangel, ambos con coincidencias importantes en sus trayectorias.
Y esas son las banderas, entre otras, aunque no exactamente a favor, que usan los coalicionistas de MORENA-PT y los aliancista de PRI, PAN y PRD para tratar de fortalecer a sus respectivos candidatos a la gubernatura, es decir, en Alfredo Ramírez Bedolla y en Carlos Herrera Tello.
Al principio de la campaña política electoral, los aliancistas hicieron hasta lo imposible por situar que el ex gobernador Leonel Godoy Rangel, hoy aspirante de MORENA-PT a una diputación federal por la vía de mayoría relativa, estaba detrás del abanderamiento del candidato a gobernador.
Y a la mitad de la propia campaña, los coalicionistas están haciendo lo mismo, con mayor rudeza, para ubicar que el gobernador Silvano Aureoles Conejo está operando la estrategia necesaria para que otorgarle el triunfo el próximo 6 de junio al candidato de los aliancistas.
No solo lo anterior, tanto los coalicionistas como los aliancistas igualmente hacen hasta lo imposible por establecer que tanto el gobierno del estado, presidido por Leonel Godoy Rangel, como el actual de Silvano Aureoles Conejo, han sido de los peores de los últimos, más que otros que si lo han sido.