Acueductoonline | Samuel Ponce
Si, si usó a MC y no exactamente como papel higiénico…
Sin duda fue una buena estrategia la de Jesús Reyna García de renunciar del PRI y situarse en Movimiento Ciudadano (MC) antes de irse a MORENA, como ya lo tenía planeado desde un principio. Por eso, por intuir el perverso objetivo final del ex gobernador interino, el cual ponía su interés personal al del grupo político, muchas figuras reynistas dejaron de serlo y quedarse en el propio PRI. En la aduana de MC, Jesús Reyna no tuvo mayor relevancia mediática, como se esperaba, incluso hasta desbancar a su líder, Manuel Antúnez Oviedo, no lo hizo, no porque no pudiera, simple: no quiso. Usó un endeble argumento para salirse del PRI, no le daban suficientes espacios de poder al interior del mismo, porque ya no los estaba buscando, menos cabildeando y mucho menos negociando. No, desde que salió de la cárcel, en donde estaba acusado de vínculos con el crimen organizado, estaba ya resentido con la cúpula priísta al establecer que sus integrantes lo habían dejado a su suerte. Desde que obtuvo su libertad estaba más que agradecido con la cúpula morenista porque la provocaron con un manotazo varias de sus figuras, incluida la del presidente Andrés Manuel López Obrador. Si, si usó a MC y no exactamente como papel higiénico, no confundirse.