Acueductoonline | Samuel Ponce
No hay duda, tras sus fallidos intentos por ser candidata de MORENA al Gobierno de Michoacán y al Gobierno de Morelia, Selene Vázquez Alatorre decidió impugnar al abanderado al primer cargo, de su propio partido político, Alfredo Ramírez Bedolla. Sin embargo, más tarde en elaborar la queja que romperla y sumarse precisamente al que estaba o iba impugnar, para reaparecer con él, públicamente, y anunciar que se suma a su campaña en un área que no va su perfil polémico, controversial, aguerrido, por decir lo menos. Ella, como el recién renunciante al Ejecutivo del estado, Claudio Méndez Fernández, aunque, por supuesto, no hay comparación, la primera tiene una mayor y mejor trayectoria política, no posee, no al menos no se sabe en forma abierta, una tribu, una corriente o un grupo al interior de MORENA. Por ello, por lo inmediato anterior, ella obligó, con su pretendida queja citada, ya hecha trizas, a ser llamada, a ser considerada por el abanderado morenista al Solio de Ocampo, un trueque se podría decir, decentemente hablando.