Acueductoonline.com | Samuel Ponce
En las secuelas del ataque sufrido por el equipo de campaña del candidato a la alcaldía de Morelia, Guillermo Valencia Reyes, se ha hablado ya demasiado en cuanto a las hipótesis de los por qué y de los quiénes. Aun así, hay una serie de señalamientos que llaman la atención dado que pareciera que son demasiados, extremadamente descabellados, pero que evidentemente no se descartan del todo. Y son tres cuestionamientos dirigidos a buscar culpables, desde el autoatentado hasta enfocar sospechosos como a los jueces del estado y al que fuera comisionado federal en Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes. En el segundo punto, del párrafo anterior, hay que indicar que se indica culpabilidad a los jueces por intuir que liberan a personas que han sido entregadas o señaladas por Revolución Social, un movimiento dirigido por Guillermo Valencia. Cierto, hay más hipótesis, como considerar que se trata de una estrategia del crimen organizado para crear inestabilidad política y con ello empezar a cimentar las condiciones para inhibir el sufragio el venidero 6 de junio. Como se ve, hay una abanico abierto de posibilidades a indagar, una tarea complicada, difícil, para una Fiscalía General de Michoacán que prácticamente ha sido puesta contra la pared.