Acueducto | Samuel Ponce
No, no es el mejor candidato de MORENA a gobernador de Michoacán, le falta madurez política, pero ya veremos en las encuestas si le suma o le resta a la marca partidista que está por encima de todos los militantes y hasta de los simpatizantes externos. Alfredo Ramírez Bedolla es un diputado local que llega a la candidatura al Gobierno de Michoacán en una situación poco ortodoxa y como dicen algunos hasta de rebote, debido a una serie de circunstancias que se dieron más al interior que al exterior del propio instituto político, aunque el discurso sea otro. No, no es el mejor aspirante morenista para dicha candidatura, pero si hubiera sido el mejor para la alcaldía de Morelia, hasta con halo ganador o al menos más competitivo que su compañero Iván Pérez Negrón. De carácter radical, fuerte y agresivo, tiene esas características en su discurso, pero en demasía generalizado, sin mucha solidez, sin muchos argumentos, Alfredo Ramírez Bedolla ha venido de menos a más, aunque a veces el mareo del poder, la soberbia mezclada con una inexplicable vanidad, lo ha hecho retroceder, como cuando fue líder de la fracción parlamentaria de MORENA en el Congreso de Michoacán, en donde tuvo que ser despuesto por sus pares partidistas. Sin embargo, a él no se le puede negar que está más que real militante morenista, amlista a morir, convencido de la 4T y que conoce el territorio michoacano, insisto, no es el mejor candidato, tampoco el peor. El arriba a la candidatura a gobernador porque al que sustituye, a Raúl Morón Orozco, pese a no ser los grandes amigos, no lo vetó, pero todo indica que si hay marca pasos…. Veremos.