Por: Gil Morelos
El lunes 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer y el lema coyuntural en esta ocasión, es “Mujeres líderes: por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19”. Esta frase, además, reconoce las deficiencias que persisten en los sistemas de salud de todo el mundo, donde la mujer, es más vulnerable.
Aun así, no es una concesión. En el segundo año de la pandemia de Covid-19, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), reconoce el enorme esfuerzo, trabajo, e incluso sacrificio de las mujeres que están en la primera línea de atención a la salud, como científicas, médicas, enfermeras, cuidadoras, laboratoristas, auxiliares, e incluso en la segunda línea de atención, como personal de limpieza, socorristas, camilleras, policías, soldados, agentes de tránsito, bomberas, etc. No es una concesión, este reconocimiento del valor y valía de la mujer, por parte de la ONU, reitero.
Y aunque las mujeres se encuentran al frente de la batalla contra la Covid-19, ganan 11 por ciento menos, globalmente, en comparación con sus compañeros masculinos. La ONU Mujer, en un recuente estudio, al hacer un análisis de los equipos de trabajo en la atención de la Covid-19, de 87 países, solamente 3.5 por ciento de estas naciones, tenían paridad de género salarial.
Hoy en el mundo, frente a los evidentes síntomas de desigualdad y violencia, hay un gran movimiento global para detener estos fenómenos, y construir un mundo sin violencia. Desde el plano individual y desde la sociedad organizada, la ONU reconoce el esfuerzo de las mujeres y niñas de todo el mundo, para definir un futuro más igualitario. En este marco, sobresale, sin duda, el trabajo para responder a la emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19, y lograr la recuperación.
En este marco, es irrefutable que las mujeres del mundo, tal como lo ha identificado la ONU, desean y merecen un futuro igualitario sin estigma, estereotipos ni violencia. Es, de hecho, un futuro que sea sostenible, pacífico, con igualdad de derechos y oportunidades para todas las personas.
Me queda claro que esto no es fácil. Pero también, reconozco que, para lograr estos objetivos de un futuro igualitario, sin violencia para las mujeres, el mundo necesita mujeres en todos los espacios y ámbitos donde se tomen decisiones, incuso las decisiones de orden político.
Ya no es momento que las mujeres del mundo, se vean obligadas a demostrar su valía, su eficiencia, eficacia, fortaleza y profesionalismo. Hoy es el momento de escalar en las posiciones de poder y decisión, en la academia, la ciencia, la política, en los negocios, en la cultura. ¡En todos lados!
Hoy, es más que evidente la participación y el liderazgo plenos y efectivos de las mujeres en todos los ámbitos de la vida. Sin embargo, las mujeres siguen sin tener suficiente representación en la vida pública, y en la toma de decisiones. Basta leer un reciente informe del Secretario General de las Naciones Unidas, donde se identifica que las mujeres son jefas de Estado o de gobierno en 22 países, y únicamente el 24.9 por ciento de los parlamentarios nacionales son mujeres. Al ritmo de la escala política actual, la igualdad de género entre jefas y jefes de gobierno tardará otros 130 años. ¡Eso es inadmisible!
Y más, cuando todo mundo reconoce que, cuando las mujeres están a cargo de los equipos de trabajo en los ámbitos académico, público, y privado, siempre se observan resultados positivos. Varias de las respuestas más eficientes y ejemplares ante la pandemia de la Covid-19 han sido dirigidas por mujeres. Las mujeres, particularmente las jóvenes, son quienes organizan movimientos diversos e inclusivos en línea y en la calle, a favor de la justicia social y la igualdad o la lucha contra el cambio climático en todas partes del mundo. Sin embargo, las mujeres de menos de 30 años de edad representan menos del 1 por ciento de los parlamentarios a escala mundial.
A pesar de este panorama desolador, hay esfuerzos importantes en los contextos locales. En Michoacán, por ejemplo, el colectivo Parlamento Feminista Nietas de las Sufragistas, lidera un gran movimiento para reconocer la situación vulnerable que viven las mujeres en nuestra entidad, pero, sobre todo, para desarrollar en los últimos meses, un gran trabajo para la elaboración de la Agenda Púrpura 2021, que presentaron ayer, y que comprende 114 propuestas con siete ejes temáticos, para erradicar la violencia en contra de las mujeres, niñas y adolescentas.
Es una agenda construida a partir de un ejercicio de participación ciudadana, política, y democrática de mujeres de Morelia y de otras ciudades de Michoacán, como punto de partida para un proyecto con visión de futuro: un Michoacán libre de violencia contra las Mujeres.
Bajo la consigna “trabajemos juntas por un mejor mañana”, y el hashtag #MorrasHaciendoHistoria, esta Agenda Púrpura, marca un parteaguas en el activismo feminista para hacer respetar los derechos de las mujeres michoacanas, de todas las edades.
Me siento muy honrado, porque me permitan acompañar y apoyar el esfuerzo del Parlamento Feminista Nietas de las Sufragistas. Como empresario, y desde Futura AC, apoyaremos, siempre, todas las causas que pretendan contener y erradicar la violencia con las mujeres.
El Día Internacional de la Mujer de este año 2021, el segundo año de la pandemia, existe un clamor mundial a favor de la Generación Igualdad, para actuar y conseguir un futuro igualitario para todas y todos. El Foro Generación Igualdad, -que es la reunión más importante para la inversión y la adopción de medidas por la igualdad de género en el mundo-, se activará en la Ciudad de México entre el 29 y el 31 de marzo próximo, y se clausurará en París en junio de 2021. Este encuentro congregará a personas líderes, visionarias y activistas de todo el mundo, de manera segura en una plataforma virtual, para impulsar un cambio transformador y duradero para las generaciones venideras.
Desde nuestros ámbitos locales, también apoyaremos esta Generación Igualdad, y este esfuerzo colectivo por un mundo igualitario y sin violencia, para las mujeres. ¡Sin duda!