¿Cínico o enfermo?


LIBRE EXPRESIÓN…
Por: Carlos Alberto Monge Montaño.

“Cuanto más siniestros son los deseos de un político, mas pomposa, en general, se vuelve la nobleza de su lenguaje”. Aldous Leonard Huxley (1894-1963). Escritor inglés.

Tras leer la carta que el presidente de México mandó a los gobernadores del país para convocarlos a un acuerdo nacional en favor de la democracia, ante el proceso electoral que está en puerta, me quedo inevitablemente preocupado y no encuentro más que dos opciones, Andrés Manuel López Obrador es un político con singular cinismo o de plano padece alguna enfermedad que le hace creer con facilidad sus propias mentiras.

No perdamos de vista que su mañanera se ha convertido en el centro neurálgico de la polarización nacional, en el patíbulo político contra todos sus adversarios, contra todo aquel que se atreva a hacerle una crítica o sugerencia, incluidos periodistas y medios de comunicación que lo cuestionan ante la inevitable realidad, que él se niega a ver.

Desde que arribó al poder, se ha empeñado en debilitar las instituciones, realizar encuestas patito para justificar sus decisiones, pregonar que combate la corrupción, pero está cercado por personajes que cargaban y han acumulado nuevas sospechas de corrupción y en lugar de ir contra de ellos, en lugar de ser ejemplar en la rendición de cuentas, los justifica y los defiende. 

Ha hecho un evidente uso electorero de los programas sociales con sus servidores de la nación, de la aplicación de la vacuna contra el COVID-19 y de la mañanera.

Incluso se ha negado a suspenderla durante el proceso electoral, pese a que él mismo fue impulsor del artículo 134 constitucional. Se le olvidó que cuando candidato le gritó a Vicente Fox Quesada “cállate chachalaca” para que dejara de opinar sobre la contienda electoral; ahora argumenta exactamente lo mismo que Fox, su derecho a la libre expresión. Y en mi opinión, así debería de ser, pero hoy las leyes lo prohíben.

Con semejante comportamiento y contradicciones ¿quién en su sano juicio puede creer en la carta de López Obrador?
Propone a los gobernadores:

* Que no intervengan para apoyar a ningún candidato o partido.

* Que no se utilice el presupuesto público con fines electorales.

* Impedir la compra de lealtades o conciencias.

* A no traficar con la pobreza de la gente.

No conforme, López Obrador presume que:

Hay condiciones inmejorables para establecer una verdadera democracia en nuestro país.

Que existen instituciones electorales cada vez más libres e independientes; por cierto, las mismas que ha desacreditado e insultado constantemente.

Vaya desfachatez del político que ahora despacha como presidente de México. También se le olvidó que otras veces convocó a una tregua y más tardó en pronunciarla que en violentar su propia convocatoria.

Por lo pronto, la carta a los gobernadores, es también un acto propagandístico. Basta con que se limite a respetar la ley y hacer que se respete.

Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.
cmongem@hotmail.com 

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