Por: Leovigildo González
Carlos Herrera, ya tiene el camino prácticamente planchado rumbo a la candidatura de la Alianza PRD-PRI-PAN en Michoacán, aún le falta un partido.
El PRI, mueve sus piezas y no da su brazo a torcer, incluso este lunes su dirigente en Michoacán se reunió con el senador morenista, Cristóbal Arias, en un mensaje claro de que aún no definen candidato.
Aunque Jesús Hernández se le olvidó que hay acuerdos nacionales, que él debería acatar, hay rebeldías que no van, ni mensajes que no conectan con su militancia, aunque ambos no son neófitos en la política, lo que hizo el dirigente priísta fue un desatino.
Herrera tiene en frente a Raúl Morón, el abanderado del partido con mayor intención de voto en Michoacán.
Morón llega con respaldo de un sector de los aspirantes a la gubernatura, aún le falta la operación cicatriz con Carlos Torres Piña, quien es el que más estructura territorial mostró en los últimos meses.
Lo que es un hecho, es la ruptura con Arias, las pugnas con los Cárdenas y Godoy, lo tienen en busca de otro partido para ir por la ansiada gubernatura.
Será interesante observar las encuestas que seguramente saldrán a final de este mes, ahí, se medirá lo que podría restar la salida de Arias para Morena.
Desde ahora se vislumbra un escenario de competencia entre Herrera y Morón, la operación política será un baluarte fundamental en medio de una pandemia.