Por: David Xicoténcatl Rueda López
Uno de los aspectos que más impacta en el déficit presupuestario de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo es el pago del sistema de jubilaciones y pensiones. Al menos es lo que se nos ha informado a los universitarios en los últimos diez años.
Una búsqueda rápida arroja un documento que explica un momento político que empeoró el estado financiero de la institución (http://www.spum.org.mx/documentos/MDJ/12%20causas%20del%20deficit09102017.pdf), en el cual se detalla que en el presupuesto de egresos del Estado se afectó a la institución con casi 400 millones de pesos en el 2017. Además de contabilizar una deuda del Gobierno del Estado con la Universidad de cerca de 3 mil millones de pesos en el periodo 2013-2016 (situación que nos hace recordar el adeudo que tanto negó el ex Gobernador de Veracruz a la Universidad Veracruzana https://www.eleconomista.com.mx/politica/Nuno-pide-que-Duarte-pague-adeudos-a-Universidad-Veracruzana-20160310-0130.html).
Desde hace más de una década los universitarios nos hemos concentrado en hacer propuestas para atender dicho déficit, siempre defendiendo las conquistas laborales logradas, situación que finalmente en 2019 decidimos cambiar como un reconocimiento de que se podía mejorar el esquema de jubilaciones y pensiones de los universitarios y en respuesta a la invitación del Gobierno del Estado y del Gobierno Federal de realizar dicha modificación a cambio de aportaciones de recursos extraordinarios para el saneamiento financiero de nuestra institución. De una manera histórica, los sindicatos de profesores y uno de los dos sindicatos de empleados universitarios, firmaron el cambio del sistema de jubilaciones y pensiones, buscando salvar a la Universidad. Situación que reconoció el Gobierno del Estado y el Gobierno Federal, que en ese momento liberaron 550 millones de pesos para tal fin (50% Estatal y 50% Federal).
Actualmente, los universitarios nos encontramos entre declaraciones de personajes políticos que afirman que el Gobierno Federal ya ha enviado al Gobierno del Estado los recursos extraordinarios que permitirían subsistir a la Casa Nicolaita y entre declaraciones del propio Gobernador del Estado que asegura que la Federación adeuda más de 3 mil millones de pesos. Pero, nadie clarifica si algunos de esos recursos están realmente destinados para la atención del déficit financiero de la Universidad, ni especifican la cantidad y mucho menos se reconoce el adeudo del Estado que quizá ahora sea mayor. En resumen, los universitarios hemos quedado en el centro de una disputa política, no nos han cumplido y nos mintieron; nos han timado.