Por: Leovigildo González
Una de las escenas políticas más bizarras de la historia reciente fue el 23 de septiembre de 2010 cuando Julio César Godoy Toscano entró a las instalaciones de San Lázaro, para rendir protesta como diputado federal.
Godoy Toscano había burlado filtros de la entonces Policía Federal, que lo buscaba por sus presuntos nexos con la delincuencia organizada, por lo que realizaron un operativo para ubicarlo.
El medio hermano del ex gobernador, también había sido exhibido en distintas grabaciones con Servando Gómez, alias ‘La Tuta’.
El Gobierno del entonces Presidente, Felipe Calderón, lo buscó e intentó llevarlo a prisión, el originario de Lázaro Cárdenas burló todos los operativos.
Un año después de ser elegido como legislador federal rindió protesta, entró al recinto en la cajuela de un vehículo, para luego esconderse en la oficina de Alejandro Encinas, hoy, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación.
Entre Encinas y Víctor Báez, planearon todo, desde burlar a la Policía Federal, esconderlo y llevarlo al pleno a que rindiera protesta.
Después, Godoy se escondió, perdió el fuero, y se mantuvo prófugo durante 10 años.
La historia de Encinas fue distinta, se mantuvo cerca de las esferas del poder, incluso fue candidato al Gobierno del Estado de México, luego senador y finalmente terminó en el Gobierno de AMLO.
A Báez la historia lo puso al frente del PRD en Michoacán, para luego alejarse de la política y regresar en el 2015 como candidato a la Presidencia Municipal de Pátzcuaro, y en el 2018, se reeligió.
Hoy, quien apoyó a Godoy Toscano a burlar la seguridad para ser detenido y rendir protesta, busca ser candidato a la gubernatura de Michoacán.