Por: Leovigildo González
Carlos Herrera Tello, tiene pocos años en puestos de importancia en Michoacán, su carrera se apuntala desde el municipio de Zitácuaro y hoy, es el segundo al mando del Gobierno de Michoacán.
La historia del ahora Secretario de Gobierno de Michoacán en la política es relativamente corta, su formación ha sido ciudadana y empresarial.
Ingeniero Constructor, y con un posgrado en Valuación Inmobiliaria, han sido las bases que le dieron para emprender y generar empleos, el éxito ha sido una constante en la iniciativa privada.
Personas cercanas a él lo describen como un hombre tenaz, gran amigo, pero sobretodo un hombre de familia.
Es común verlo acompañado de su esposa María del Rosario, y de sus dos hijas Camila y Regina, a pesar de lo ajeteadro de su puesto, trata siempre de estar cerca de su familia.
Al hablar de Herrera no se puede evitar la amistad con Silvano Aureoles, la cual data desde antes del año 2000, donde el ahora Secretario de Gobierno fue director del Organismo de Agua de Zitácuaro.
La vida y los intereses personales, separaron a ambos, al menos en el ámbito político, donde Aureoles decidió emprender una exitosa carrera, mientras que Herrera se abría camino en la industria de la construcción.
La historia reciente los vuelve a poner juntos en la vida política de Michoacán, Carlos invitado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y con el respaldo de Silvano, en 2014 busca ser candidato a la presidencia municipal de Zitácuaro.
En 2015, Herrera llega al poder en Zitácuaro a los 44 años de edad, un escalón fundamental en su carrera política. Desde ahí, ha sido un constante éxito lleno también de mucho esfuerzo.
En 2017, decide buscar la diputación federal de Zitácuaro, entra a un proceso interno en el PRD, donde finalmente se baja de sus aspiraciones para buscar la reelección en 2018.
A pesar de la ola de Morena y de Andrés Manuel López Obrador, logró mantener su municipio, la elección se llevó a las últimas instancias electorales, donde solamente se refrendó el triunfo.
Esa victoria electoral era de importancia para Silvano, el lugar que lo inició en la política no debía caer en otras manos que no fueran perredistas, no, mientras él es Gobernador.
Zitácuaro hoy, es la joya de la corona del PRD, pero sobretodo de Silvano, no lo sería sin la operación política y liderazgo de Herrera, quien logró asentarse en un municipio que hasta hace unos años era también un referente de la familia Orihuela, priístas arraigados en esa zona de Michoacán.
El oriente de Michoacán ha sido semillero de políticos exitosos, Ascensión Orihuela, su sobrino Ixtláhuac, así como su hijo, Eduardo. Aureoles por el PRD y Herrera, en los años recientes, pero también con arraigo, el Fiscal General, Adrián López Solís. Solo por mencionar algunos.
Hoy, Carlos libra una batalla con el COVID-19 que lo mantiene aislado desde el 24 de septiembre, saldrá bien librado, para retomar su carrera que ya tiene rumbo, la gubernatura de Michoacán.