Por: Redacción
-La desaparición de 109 fideicomisos bajo la perspectiva de que el Ejecutivo Federal pueda disponer de dinero, generará un fuerte problema al Estado Mexicano
La unión de fuerzas políticas al interior del Senado de la República para cerrar el paso a la desaparición de fideicomisos en México es positiva, ya que no es posible acabar de un plumazo y a capricho, el esfuerzo de muchos años para apuntalar materias como la reparación de daño a víctimas, las investigaciones de ciencia, el apoyo al campo, la protección a periodistas y defensores de Derechos Humanos, y la atención inmediata a desastres naturales, subrayó el diputado Antonio Soto Sánchez, coordinador del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado.
El legislador recalcó que la desaparición de 109 fideicomisos bajo la perspectiva de que el Ejecutivo Federal pueda tener disponibles 68 mil millones de pesos, generará un fuerte problema al Estado Mexicano y no sólo al Gobierno Federal, al desatender temas prioritarios que fueron logros alcanzados por la lucha social, como lo es la disponibilidad de un techo financiero para atender a las víctimas, o la disponibilidad de recursos para otorgar medidas de protección a defensores de derechos humanos y periodistas.
Celebró la determinación tomada por los partidos de la Revolución Democrática, Acción Nacional, Revolucionario Institucional y Movimiento Ciudadano para sumar fuerzas al interior del Senado de la República tratando de contrarrestar la decisión avalada por la mayoría del Congreso Federal, obedeciendo las órdenes del Ejecutivo Federal.
Antonio Soto alertó sobre la vulneración de los Poderes del Estado ante los caprichos del Ejecutivo Federal, “recientemente vimos un penoso suceso en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, avalando por capricho presidencial una consulta inconstitucional; ahora lo vemos en el Poder Legislativo federal con la supresión de los fideicomisos”.
Calificó de peligroso que los Poderes Judicial y Legislativo abdiquen de su carácter como contrapeso del Poder Ejecutivo, atentando contra el propio Estado Mexicano y vulnerando conquistas históricas que han alcanzado las y los mexicanos con mucho esfuerzo durante años.
Antonio Soto calificó como un grave error pretender suprimir de golpe todos los fideicomisos federales, sin importar la utilidad y las funciones que éstos cumplen.
Resulta aberrante el argumentar que al desaparecer los fideicomisos, la federación obtendrá recursos para enfrentar la crisis derivada de la pandemia de coronavirus, porque se generarán otras afectaciones a diversos sectores de la sociedad.
Es un grave retroceso que se pretenda desaparecer el Fondo para la Prevención de Desastres Naturales (Fopreden), el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), los fondos operados por Conacyt, el Fideicomiso para el pago a exbraceros, el Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento, y el fideicomiso por el que se opera el Mecanismo de Protección a Defensores de Derechos Humanos y Periodistas.
Con lo que también se afecta al Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), y otras instituciones de investigación del país como el Colegio de la Frontera Norte (COLEF), o el Centro de Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).
