Con Descartes
En política no hay casualidades, todo espacio, coyuntura u oportunidad son utilizados por quienes ven la posibilidad de aprovecharla para sí o para golpear al adversario, y el lamentable caso de Jessica González Villaseñor no es la excepción.
Varios grupos de colectivos se han manifestado por la desaparición y feminicidio de la joven maestra. Sin dudarlo, la violencia contra las mujeres, los feminicidios merecen la manifestación de la sociedad en su conjunto en todo el país, esto, porque se trata de un problema nacional, no es un tema exclusivo de Michoacán.
Ese derecho de la sociedad a manifestarse, en otros casos y en especial en el de Jessica, se ve viciado, pierde su objeto principal de buscar justicia, y al volverse un tema político para golpear al adversario, pierde legitimidad y atenta contra el espíritu democrático que representa la libertad de manifestación e ideas.
Las movilizaciones que iniciaron con un anhelo de justicia, sufrieron una metamorfosis al pasar de pacíficos y ciudadanos a violentos y de militantes de un partido político, siendo en ese momento donde se vulnera el objeto principal y se pervierte la búsqueda de justicia.
El nuevo objeto de las manifestaciones violentas en Morelia es otro, atacar, denostar y debilitar al Gobierno del Estado y a diversos funcionarios del gabinete estatal; también en las últimas horas han apuntado con especial énfasis hacia la Fiscalía General del Estado y a su titular, Adrián López Solís.
¿Quién está detrás de la politización de la tragedia? Morena, así como se lee, Morena está organizando las movilizaciones y está generando el golpeteo político, demeritando el objeto principal de búsqueda de justicia para Jessica y su familia; para Morena es una oportunidad que no van a dejar pasar para golpear a quienes ellos consideran adversarios políticos.
Gabriela Molina, funcionaria de primer nivel en el gobierno municipal de Raúl Morón Orozco; Angela Govela, pareja sentimental de Yeyo Pimentel, ex dirigente de Morena en Michoacán y promotor de Victor Baez; Diana Moncada y Yasmín Aburto, integrantes de las organizaciones PAR:ES y Las Matrioska que lidera Gabriela Molina y la segunda ligada al secretario de movilidad del ayuntamiento capitalino, Tony Godoy y al propio Yeyo Pimentel.
También organiza el golpeteo político usando la tragedia, María Berenice Agobo Díaz, asesora de la senadora morenista Blanca Piña, y rascándole encontramos gente a fin a los tres senadores de Morena por Michoacán.
Ya demeritaron la libertad de manifestación de ideas y de expresión, pasaron los intereses políticos por encima de la búsqueda de justicia, han utilizado la muerte de una persona y el dolor de una familia para fines estrictamente políticos y electorales.
Claro que la gente no se debe indignar por las pintas, los daños a los monumentos o lo intentos de incendios, eso es secundario y no tiene valor a lado de una vida; lo que es mezquino y no debe ser permitido es que la tragedia se use con fines electorales.