Hola hermosa, mi changuita bebé, aunque ya estás muy grande para mi siempre serás mi bebesita. Hoy te quiero compartir que afortunadamente estamos bien en la familia, tus abuelitos y padrinos Santiago y Mago, tus tíos y primos todos con buena salud, eso en estos tiempos ya es una gran ventaja, y es parte de lo que te quiero pedir, cuídate mucho, usa el cubrebocas cuando salgas y sigue todas las recomendaciones de salud, ya no por nadie más si no por ti, me preocupas mucho hija y siempre estás en mis oraciones y de tus abuelitos que diario rezan el rosario.
También quiero que sepas que tienes una familia muy unida que te respalda en todos los aspectos y que te extraña a montones. Desgraciadamente las diferencias de los adultos te repercute y me duele mucho que se antepongan esas diferencias a tu bienestar, a tu felicidad. Es a veces complicado de explicar y mucho más de asimilar.
Te he soñado últimamente y anhelo poder hacer lo que sueño estando tú como ejemplo; ir a la playa que te encanta y a mi también, pasear en los pueblitos como te gusta, comprar paletas de hielo, subirnos a cabalgar, ir cantando como loquitos, abrazarnos y vernos a los ojos como si no hubiera mañana, comprar gazpachos en el centro y pasear por los portales y las plazas, comer unos taquitos de bistec y ver películas comiendo palomitas… o simplemente sentarnos en los columpios y gritar cuando sentimos que llegamos a las nubes.
Cada célula de mi cuerpo te extraña Emilia.
Te amo, tu papi.