Por: Leovigildo González
Al Presidente Andrés Manuel López Obrador, le urgía legitimar su lucha contra la corrupción, esto con miras al 2021.
Los resultados de su Gobierno han sido deficientes, a pesar de que han enfocado todo en los apoyos sociales, pero han descuidado la seguridad, la Gobernabilidad y golpeado severamente a la clase media con mayores impuestos.
AMLO conocedor de la agenda pública y de tratar de manejarla, buscó un resquicio para tratar de poner su «lucha» contra la corrupción como bandera.
Hoy, mientras estamos entretenidos con el «show» de Lozoya, siguen faltando quimioterapias para niños con cáncer, Guanajuato sigue con altos índices de criminalidad, y un grupo delictivo desafía al Estado Mexicano.
Lozoya no hablará, y si lo hace, seguramente va a negociar cada palabra, servirá como un respiro a AMLO quien pierde aceptación entre los mexicanos.