Salvar a la UMSNH

Con Descartes

Es del dominio público las dificultades económicas por la que atraviesa la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo; la nicolaita, así como 11 universidad públicas más del país, al menos durante el ultimo par de lustros, año con año sufren de dificultades financieras para poder cumplir con las obligaciones contractuales con el personal docente y administrativo.

La Ley de Coordinación Fiscal es sin dudas una norma ignominiosa que concentra los recursos públicos en la federación, afectando a las entidades federativas y a los municipios. No solo basta con la concentración y la injusta distribución de los recursos, sino que además las cargas de la prestación de los servicios quedan de manera importante en manos de los estados, quienes tienen que hacer esfuerzos extraordinarios para aportar lo que les corresponde, tal es el caso de los sectores salud y educación, encontrándose las universidades en el ultimo referido.

El rescate financiero de la Casa de Hidalgo no es un tema exclusivo de su rectoría o del Gobierno del Estado, se trata de que, en la medida de las posibilidades, todos los involucrados participen y hagan esfuerzos para lograr que la Universidad tenga la suficiencia presupuestal para su buen funcionamiento.

El primer gran responsable de salvar a la Michoacana es el Gobierno Federal. Como gran concentrador de la riqueza nacional, la federación tiene la obligación histórica y moral de aportar mayores recursos a las universidades públicas, sin embargo, la lógica de la 4T es en sentido contrario, han ignorado a las instituciones educativas existentes y han dado paso a crear las llamadas “Universidades del Bienestar Benito Juárez”, las cuales distan de contar con la historia, arraigo, calidad y prestigio de cualquier otra universidad pública.     

El Gobierno del Estado por supuesto que debe ser participe del fortalecimiento de la máxima casa de estudios de los michoacanos, pero más aún, corresponde a los docentes y a los empleados administrativos participar, ellos deben hacer un análisis real, sincero y objetivo del exceso de prerrogativas de las que gozan, no se han dado cuenta que están apedreando a la gallina de los huevos de oro.

La 4T a nivel local debe quitarse el discurso de pretender exigir únicamente al gobierno de Michoacán que rescate a la Universidad, ello solo indica el desconocimiento de la hacienda local, la coordinación fiscal y las obligaciones financieras, lo que permite visualizar con claridad del objetivo de esos discursos: golpear al gobierno estatal, excluir de responsabilidad al Gobierno de la República, y conquistar electoralmente (con engaños) a la plantilla laboral y a los estudiantes de la Universidad.

whatsapp

Deja un comentario