Feliz día de las madres.

«No tengo nada que ofrecer sino sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor.»  Winston Churchill dirigiéndose al Parlamento Británico al asumir el cargo de Primer Ministro del Reino Unido, y por tanto el mando bélico de su país en la Segunda Guerra Mundial. Lo que daría por escuchar reminiscencias “churchilianas” en los discursos modernos. 

“… No doy publicidad a la naturaleza de mi labor, ni busco reconocimiento por mis acciones. Acepto voluntariamente los riesgos inherentes a mi profesión y pongo el bienestar y la seguridad de los demás por delante de los míos.” Fragmento del credo de los “SEALS” -cuerpo de élite de la armada de los Estados Unidos-.

“… Mas cuando tú des limosna, no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha…”. Mateo 6:3. 

Me agrada ver a la clase política haciendo el bien en tiempos del “covid”; gastando dinero, suela, salud y tiempo. Más me agradaría que fuera en sigilo.

“Si quieres hacer las paces con tu enemigo, tienes que trabajar con tu enemigo. Entonces se vuelve tu compañero”. Pequeña recomendación política de Nelson Mandela que solo puede encontrar eco en grandes almas.

“Gracias a la libertad de expresión hoy ya es posible decir que un gobernante es un inútil sin que nos pase nada. Al gobernante tampoco.” No sé si reír o llorar ante la acida frase del español Jaume Perich.

La lectura en tiempos del “covid”: «Se reportan compras de pánico y conatos de violencia entre clientes en sucursales de Gandhi y Porrúa.». Nunca jamás ninguna nota periodística.

“…

Caminante, son tus huellas

el camino y nada más;

caminante, no hay camino,

se hace camino al andar.

Al andar se hace camino

y al volver la vista atrás

se ve la senda que nunca

se ha de volver a pisar.

Caminante no hay camino

sino estelas en la mar…

…”

Leyendo a Machado con perspectiva filosófica ante las incertidumbres y ansiedades causadas por la cuarentena.

Mi fortuna, ante el infortunio de los más, me hace desafortunado.

“El cambio es la única cosa inmutable”, dijo Schopenhauer. Si medio comprendo el darwinismo, éste dicta que la supervivencia o supremacía se decanta principalmente hacia los que tienen mayor capacidad de adaptación ante el cambio. Vale la pena preguntarnos: ¿Cómo estoy asumiendo “mi” contingencia?

“… tiendo a la flojera y al vicio de manera fácil.” El abogado y escritor michoacano Salvador Munguía parándose el cuello. Texto completo en: https://revesonline.com/2020/04/30/textosaislados-dos-encierros/

Cierro este artículo de apuntes acerca de nada y de todo, con una frase del poeta Vicente Quirarte: “Vivir es escribir con todo el cuerpo.” ¡Vivamos!

OTROSÍ: Lo olvidaba: ¡Fuck the covid!